Creo que todos los profesionales que trabajan en el mundo del vino pueden dar fe de lo complejo que es el mundo de la distribución y supongo que casi todas las empresas cuentan con diferentes colaboradores para optimizar la distribución nacional e internacional de sus productos. Y cuando se trata de “distribuir” sus productos enoturísticos ¿Qué hacen? ¿Cómo comercializan? ¿A través de qué vías? ¿Quiénes son sus distribuidores?
Reconozco que las relaciones entre el mundo del vino y el mundo del turismo son mi tema favorito y podría hablar o escribir páginas y páginas al respecto.
Creo que siempre hay una reflexión inicial que todo profesional del mundo del vino debiera hacerse tan pronto prepara su producto para la comercialización turística. ¿Cómo voy a vender esto? ¿De dónde voy a sacar mis clientes? Y aquí sólo caben dos respuestas. O bien “lo voy a vender yo directamente al cliente” o “Voy a buscar un distribuidor turístico (o varios que sería lo lógico, según productos) que hagan esta labor por mi”. Evidentemente cabe una opción mixta que conjugue venta directa e intermediación turística.
Y aquí tenemos un problema. (Otro más). Hay un escasísimo diálogo entre estos dos mundos. Los ENO saben poco de la distribución turística en general y los TUR apenas conocen el producto enológico, sus características, los distintos subproductos que podrían comercializarse etc. Esto es malo para todos. El sector enológico está haciendo inversiones que difícilmente va a rentabilizar y el sector turístico está desaprovechando un nicho de mercado que podría paliar muchas de sus deficiencias.
Seguramente algunos de los que leen este blog pensarán que habiendo Internet, cualquier producto enoturístico puede hacerse llegar a los clientes finales y qué necesidad hay de repartir comisiones a intermediarios. Hay productos dirigidos al cliente individual para los que efectivamente la venta por este canal puede ser suficiente. Pero ¿cuántas bodegas hay que podrían recibir una vez al mes un grupo de viajeros de empresa a los que ofrecer un producto de alto valor añadido y cuya repercusión económica supusiera para la bodega más que el goteo diario de viajeros individuales? ¿Cuántas bodegas, museos de vino etc. disponen de espacios singulares que podrían acoger pequeños grupos de incentivos a los que ofrecer verdaderas experiencias?
Podría poner mil ejemplos, al margen de grupos de excursionistas y clientes llegando a la bodega en su coche, y para todos ellos, la figura de un profesional de la intermediación turística resulta clave. ¿Cuándo vamos a empezar a hablar?
Hola Alicia:
ResponderEliminarSoy Ana Laura de San Juan Argentina. Creo que es muy acertado lo que dices, aqui en Argentina pasa lo mismo, hay una gran brecha entre los Entendidos del Vino y los Profesionales del Turismo. Inclusive ocurre que las mayoria de las bodegas son atendidas por sus propios dueños o por el enologo, lo cual en muchos casos no me parece lo mas atinado, y no por desmerecerlos, ya que ellos saben mucho del vino, pero muchas veces no saben como tratar al turista o como vender su protucto enoturistico, Alli debe entrar en juego el Profesional en Turismo. Obviamente este debe capacitarse ya que con saber como manejar un grupo de turistas no basta, ellos vienen deseosos de conocer de este maravilloso mundo del vino. En conclusion creo que debe existir una interaccion de conocimientos entre los dueños de las bodegas o el enologo y el profesional o guia de turismo, de esa manera conformar un producto que satisfaga todas las necesidades del turista y brindar el mejor servicio.
Alicia te felicito por los temas que planteas en tu blog!
Ana Laura
Querida Alicia
ResponderEliminarComo tu bien sabes, nosotros hace años que dialogamos y nos acercamos a este mundo
Te aseguro que con las bodegas que tenemos acuerdo firmado y a las cuales estamos ayudando en la comercialización y en la creación de productos, las que se implican estamos teniendo resultados francamente muy esperanzadores.
Ayer estuvimos haciendo un JUEGO DEL VINO, y hoy una COMPETICION ENOGASTRONOMICA.
Unos eran Sara Lee, los otros Everis, ambas empresas nos buscaron en INTERNET, tienen sus propias agencias, pero estas no saben que se esta cociendo.. una pena. Pero es lo que hay.
Hoy he vuelto muy satisfecho a casa, con la moral alta y siendo consciente una vez mas que no tengo otro remedio que continuar apostando por internet y por IR A CASA DEL CLIENTE y cogerle de la oreja para que vea lo que se esta perdiendo.
Os aseguro que no creo que sea el único que se irá esta noche a dormir con una sensación francamente de placer espiritual y emocional....
Es lo que mas me satisface. Te lo aseguro
Felicidades por el Blog, como te dije no puedo seguirte, pues no tengo tiempo de buscarte... solo sigo los lugares donde me aglutinan lo que me interesa. No doy para mas ¡¡¡
No esperaba menos de ti, siempre has sido brillante, por eso me gusta ser tu amigo
Gracias Ana Laura por compartir desde Argentina tus opiniones con nosotros.
ResponderEliminarComo tocas un tema muy interesante, el de los enólogos dirigiendo visitas en una bodega, permíteme que te responda en breve, en un post un poco más largo, porque justamente ahora estaba escribiendo sobre este tema.
Muchas gracias y un cordial saludo desde Barcelona.
Alicia Estrada.
Muchas gracias Manel por tus comentarios. Somos compañeros en diferentes foros, en la universidad, en esto de la comercialización turística, en alguna que otra cata y creo que también en la vida, así que agradezco tus ánimos.
ResponderEliminarYa sabes mi opinión al respecto. Creo que desde OCIO VITAL habéis abierto muchas brechas favoreciendo la unión turismo y vino y todos sabemos las dificultades que has sorteado para ello. Pero necesitamos trabajar aún más en este sentido.
Ya sabes que mi labor está más vinculada al mundo de los viajes de empresa, pero el día que los grandes travel manager de las empresas o los organizadores de eventos descubran qué hay detrás del enoturismo, creo que tendremos mucho por decir y empresas como la tuya, tendrán la gran ventaja de un gran recorrido ya hecho.
Gracias por tus palabras y hasta siempre,
Alicia Estrada.