junio 23, 2009

Nota metodológica: Comunidad enoturismo Debat de vi

Con el permiso de DEBAT DE VI y de una forma poco solemne, me gustaría hacer una pequeña aportación metodológica e este tema de las COMUNIDADES DE PRACTICA de la que hablamos en el post anterior. Prometo ser ortodoxa y no usar este blog para los comentarios pero como es el primero y abusando de que Gemma Urgell, la responsable de comunicación de Incavi, está con nosotros de vez en cuando, me voy a lanzar al ruedo.

Como comentábamos en el post anterior, la comunidad de enoturismo se articula en una comunidad genérica de Cultura del vino y se citan, además de los objetivos de esta comunidad, los actores que participarán en la dinamización del mencionado grupo: subdirección de Paisaje y acción territorial, Consejo Catalán del Turismo de vino, Consejos reguladores DO, Turismo de Catalunya, Turismo de Barcelona, INCAVI, Expertos en comunicación y Touroperadores. Y aquí quería llegar yo.

En Turismo, la palabra “Touroperador” tiene una cierta connotación de producto masivo y además vinculado a empresas muy grandes y generalistas. Es verdad que muchas veces decimos que se trata de un Touroperador especializado, en Disney por ejemplo, pero la especialización apunta hacia su monoproducto y no hacia el tamaño grande que se le supone, además del carácter de “paquetizador” de producto que le asociamos. Dicho esto con todos los respetos hacia este sector de la intermediación.

Revisando un documento elaborado en el año 2005 por VINTUR Vademécum del enoturismo europeo” sobre el que se establecen todos los requisitos que deben cumplir aquellos territorios que deseen contar con el reconocimiento de “Ruta Europea del vino”, me vuelvo a encontrar este término y supongo que INCAVI lo habrá sacado también de aquí. A mi me parece mejorable y buscaría sustituirlo por OPERADORES TURÍSTICOS” por ejemplo. Por supuesto caben otras.

La palabra “Operador” no marca tamaños. Puede tratarse de un pequeño operador especializado o de un gran Touroperador. No implica carácter emisor o receptivo, admite ambos tipos de empresa. Piénsese que Vintur, cita además de los Touroperadores a las agencias receptivas, como un segundo agente turístico, que no aparece sin embargo recogido en la presentación de INCAVI. La palabra “Operador turístico” me parece tan neutra que podría servir incluso para acoger en este grupo a un variado conjunto de empresas que en cuestiones de enoturismo, tendrían muchas cosas que decir, como empresas de guías de enoturismo o guías de territorio, empresas que proponen actividades vinculadas a enoturismo o una empresa de dinamización turística del patrimonio enológico.

Es cuestión de palabras, ya lo sé, pero si por buscar una alternativa a un término, movilizamos a una mayor parte del sector turístico, yo creo que bien valdría la pena hacer una reconsideración. ¿Alguna opción más para sustituir la palabra Touroperador?


(c) Alicia Estrada. 2009

junio 21, 2009

Debat de vi y Comunidades de práctica

DEBAT DE VI es una iniciativa liderada en Catalunya desde el Institut Català de la vinya i el vi INCAVI. Nació hace unos cuantos meses como espacio de reflexión en torno al futuro del vino en Catalunya y desde sus inicios se caracterizó por una intensa utilización de los recursos Web 2.0 para dinamizar el diálogo y la participación (foros, grupo de Facebook, blog, videoblog etc.)

Recientemente cerró su primera etapa y la pasada semana continuó su trayectoria, presentando un segundo proyecto en el que Debat de vi se convertirá en un punto de intercambio de conocimiento y buenas prácticas del sector del vino en Catalunya. Las COMUNIDADES DE PRÁCTICAS del propio sector serán los vehículos utilizados para conseguir tal fin. Sieguiendo el enlace podéis ver la presentación completa.

Reconozco mi ignorancia. Nunca había oído hablar de “Comunidades de práctica” o la palabra me pasó desapercibida entre otras que yo asimilaba como grupos de trabajo, plataformas de colaboración etc. En una presentación muy pedagógica que os invito a compartir (en catalán) nos mostraron el funcionamiento de estas comunidades. (Si no entendéis bien el catalán, probad a ver la presentación con una copa de un buen Priorat o un Montsant o cualquier otro buen vino catalán y notaréis cómo ganáis competencia lingüística en catalán a grandes velocidades)

¿Qué es una Comunidad de práctica” pues un grupo de personas que comparten una preocupación, un conjunto de problemas o un interés común (pongamos como nosotros el enoturismo) y cuyo objetivo es profundizar en el conocimiento de este área a través de una interacción continuada. Una comunidad de prácticas, a diferencia de un grupo de trabajo, no se une para un proyecto concreto si no para avanzar en un área de interés. En un grupo de trabajo los miembros son invitados a participar, en la comunidad, la entrada es voluntaria. Si en los grupos se trabaja para el consenso, aquí se permite la discrepancia y se considera enriquecedora. En los grupos existe siempre una autoridad formal, en las comunidades se impone la “meritocracia”, quien más aporta, más autoridad gana ante la comunidad. En los grupos se trabaja para conseguir los objetivos de la dirección, en las comunidades son los objetivos de las personas lo que se impone. (Vaya bomba si lográramos coordinar objetivos profesionales y objetivos personales!!)

Dentro de estas comunidades, Debat de vi propone la creación de la comunidad del enoturismo en Catalunya, dentro de la comunidad genérica de Cultura del vino que aglutina a su vez Territorio, Turismo y Producto. Entre otros objetivos , la comunidad CULTURA DEL VINO trabajará para crear redes y sinergias entre los diferentes agentes del territorio, para fomentar el enoturismo y su dinamización, para buscar una metodología de valoración de la calidad en el enoturismo catalán y su coordinación etc.

En la presentación de la comunidad, se determinan también los actores implicados, así como las actividades que tomará esta comunidad, tales como: coordinación de fiestas y ferias del vino, coordinación de diferentes acciones territoriales de enoturismo, incrementar la presencia de vinos catalanes en los restaurantes y sensibilizar a los restauradores (umm, el maridaje vino y gastronomía, clave para el enoturismo), formar parte del Centro de Dinamización de los vinos en BCN (ya sabéis que se va a crear en los pies de la estatua de Colón), colaborar en la realización del atlas del paisaje del vino en Catalunya etc.

El proyecto arranca ahora con dos pilotos y al enoturismo no le tocará la vez hasta el otoño. Ojalá proyectos tan innovadores como éste sirvan para coordinar intereses y movilizar voluntades. Seguramente es la base que necesitamos para hacer que el enoturismo, al menos en este territorio comience una carrera de fondo de la que apenas ha recorrido los primeros hitos. Espero que algunos de nosotros nos encontremos en la Comunidad de Enoturismo aportando y enriqueciéndonos.

(c) Alicia Estrada, 2009

junio 17, 2009

Los "vestidos" de la bodega

Hoy he estado en una jornada del Debat de vi, liderado desde el INCAVI, en el Penedés, muy interesante y de la que os comentaré más detenidamente.

Lo bueno de estos foros además de compartir y aprender, es que funciona muy bien el networking y siempre acabas saludando conocidos y abriéndote nuevas amistades. Me pasaba precisamente esto con un bodeguero de la zona al que me presentaba comentándole mis áreas de trabajo. Me decía a propósito de la comercialización turística que estaba un poco desanimado con este tema, pues tras hacer algunos esfuerzos comerciales para aproximarse al sector de la intermediación (agencias, organizadores de eventos...), las cosas que le iban proponiendo eran siempre “raras”. ¿Raras? –le he preguntado-. ¿Qué te están pidiendo?

Continúa nuestra conversación y yo intrigadísima, queriendo recabar más información (en realidad encubriendo mi curiosidad y cierto morbo). El bodeguero me sigue comentando “Una agencia me cuenta que tiene un grupo de ingleses que vienen a Tarragona a ver pajarracos y quieren hacer algo de vino, relacionado con su actividad ¿Qué tiene que ver mi bodega con los pajarracos? ¿Qué les voy a contar? ¿Qué me picotean el viñedo y eso me cabrea muchísimo?" (Todo esto dicho con cierta desesperación).

No dejo de esbozar una sonrisa. “Pero eso es muy fácil –le respondo-“ y al pobre señor se le abren unos ojos como platos ante mi “chulería bilbaína”.

Creo que si pensamos en las expectativas de nuestros posibles clientes, diversificar nuestro producto, vestirlo de trajes distintos no sería una labor compleja, aunque exige cierta imaginación y preparación, por supuesto.

Yo he hecho un ejercicio muy rápido que seguro necesitaría muchas matizaciones pero he pensado que para un amante de este tipo de viajes, hablar de la biodiversidad que se esconde tras el viñedo, hablar de paisaje, hablar de respeto por la naturaleza, hablar del sector primario que aguanta el empuje de la urbe... son pistas que pueden ayudarnos a personalizar una visita. “Sácales al viñedo”, le he dicho. Enséñales cómo es la tierra en la que crece tu garnacha y sus “pajarracos”. Háblales del suelo, del clima, diles qué te cuentan esos rosales que seguro tienes a la vera del viñedo y luego, entra con ellos a la bodega y explícales cómo traspasas todo eso a tu vino. Diles que tú no sabes nada de aves ni de pájaros, pero tú trabajas la tierra que sus aves vuelan y tu familia viene preservando desde hace generaciones eos campos que ahora ellos disfrutan...

C’est tout. No hay nada más. No te puedes inventar nada que no tengas, pero hoy te puedes vestir con la bufanda de las cigüeñas y mañana cuando te visiten unos amantes del arte cisterciense de paso por tu bodega, les podrás hablar de patrimonio, de arquitectura tradicional, cobijada al amparo de los monasterios, como tu masía o invitarles a compartir unos vinos licorosos “como ya los tomaba el Abad de Santes Creus, dando loas a San Bernardo de Claraval”. (A los bodegueros emocionados, se les permiten ciertas licencias e invenciones, siempre que encajen bien con el escenario)

Evidentemente no estamos hablando de viajeros individuales. Hablamos de grupos y posiblemente de intermediación, pero al fin y al cabo, valor añadido, diferenciación para nuestra bodega y para nuestra marca.

“¡Vaya! Suena casi a poesía –me dice- tras mi emotivo arrebato”. ¿Y qué es un buen vino? Poesía, sólo eso...

(c) Alicia Estrada 2009

junio 10, 2009

Meeting internacional de las Rutas del vino en Vilafranca

El segundo Meeting internacional de las Rutas del vino se celebrará los próximos días 2 y 3 de julio en Vilafranca del Penedés, en Barcelona. Se trata de un encuentro profesional de agentes turísticos y promotores de Rutas del vino y de Turismo gastronómico, enmarcado dentro de la Semana de Caixa Penedés Vijazz, que aglutina numerosas actividades relacionadas con la cultura del vino, la gastronomía y la oferta turística del territorio. Así que tenéis una maravillosa excusa para escaparos al Penedés.

Se trata de un evento de tipo internacional que ofrece una variada oferta de ponencias en torno al vino y la gastronomía. Entre otras: La cocina del vino del Celler de Can Roca, La Ruta del vino de Villany Siklós (Hungría), la Italiana ruta del vino del Tirol del Sud, La Ruta del Oporto, la ruta suiza del Vignoble de Côte, el enfoque innovador de la Ruta del Penedés, el caso de Vinseum, La Ruta del Whisky de Escocia, la Ruta de la Sidra en Asturias o la promoción de la enogastronomía en Catalunya....

En fin, podéis encontrar toda la información y descargaros el programa en el siguiente enlace Vilafrancameeting

junio 09, 2009

Enoturismo y gastronomía

Decía Alejandro Dumas Padre, el creador del Gran Diccionario de la gastronomía, que el vino es parte intelectual de la comida, y los alimentos no son más que la parte material de ésta. Creo que esta máxima que a buen seguro algún cocinero nos discutirá, encierra pocas dudas para quienes amamos el mundo del vino y con él, el enoturismo.

No es gratuito vincular la gastronomía al enoturismo. Los cocineros son los mejores embajadores del territorio. Son quienes con más facilidad pueden abrir las puertas de las bodegas y presentar los productos de la tierra a los visitantes y ¡Qué mejor entrada que ésta para fomentar el enoturismo!

Esto parece obvio y sencillo pero en la práctica resulta difícil encontrar este engranaje, me refiero al de restauradores, bodegas y territorio. ¡Cuántas veces hemos viajado a un territorio y hemos entrado en un restaurante en el que resulta labor difícil encontrar una referencia local! Y cuando la encontramos no pasa de ser algo marginal que no aporta nada especial del sabor del territorio.

Para escribir este post, revisé el número de restaurantes asociados a las rutas del vino de España. De las 680 empresas amparadas bajo alguno de los 11 “label” de las rutas, 273 son bodegas y 135 son restaurantes. La cifra parece muy pequeña teniendo en cuenta que la proporción entre unos y otras no responde al escenario real ni mucho menos. ¿Cuál es el motivo? ¿Falta de especialización por parte de los restauradores? ¿Falta de dinamización por parte de los entes gestores y de la administración que no ha sabido involucrar al sector de la restauración en los proyectos enoturísticos? ¿Intereses contrapuestos? ¿Falta de formación del sector de la restauración ante la comercialización turística? Seguramente serán una suma de muchos de estos factores y otros no apuntados.

Hablar de restauración y enoturismo no es sólo hablar de vinos en las cartas, es hablar de consumo de productos locales en los restaurantes, que al final redunda en beneficio de todo el territorio; es hablar de jornadas gastronómicas; es hablar de patrimonio gastronómico que perdura y se revitaliza; es hablar de elementos diferenciadores y señas de identidad entre territorios que pueden ser competencia; es hablar de repercusiones en los medios, gratuitamente además; es hablar de visitantes que llegan al territorio y que consumen, que compran, que visitan tiendas y comercios, bodegas; es hablar del sector primario y el sector servicios trabajando juntos, de la mano y por los mismos objetivo y mucho más.
No me quiero alargar más pero cuando hablamos de productos turísticos, evidentemente no estamos hablando de visitar únicamente bodegas. Sólo iendo unidos los distintos agentes del territorio: hoteles, restaurantes, bodegas, receptivos, enotecas, comercio, administración, espacios culturales, guías, empresas de actividades... lograremos que el enoturismo pase de ser un sueño de algunos bodegueros a ser una realidad económica y con futuro para el sector vitivinícola y los distintos territorios. (Espero no ser una optimista sin futuro)


(c) Alicia Estrada. 2009

junio 03, 2009

El turista del 2009

Todas las mañanas me desayuno leyendo http://www.hosteltur.com/ . Es un hábito que acompaña siempre la entrada en el despacho y supone el arranque de mi trabajo. Hoy he leído un artículo de Xavier Canalis, cuya lectura es recomiendo Hosteltur Además, el artículo, al final tiene un enlace a la revista digital con toda la información desarrollada de forma extensa.

El artículo no es de Enoturismo. Es una visión global de por dónde parece van a ir los tiros del turismo este verano, que el autor resume en tres puntos: Flexibilidad, última hora y factor precio. Estos estudios se hacen normalmente pensando en el turista de sol y playa pero creo que sirven para dibujar bien el escenario en el que también se moverá cierto segmento del Enoturismo y me refiero al de aquellos viajeros con intereses más culturales, curiosos del vino y que llegan a nuestras bodegas o museos o espacios de vino, como una parte más de su escapada vacacional. Y que por cierto, para casi todos los territorios, suponen el mayor número de visitantes por encima de los amantes del vino o de los grupos de empresa.

Me han venido a la cabeza algunos de los comentarios que os decía me indicaban los agentes de viaje en la presentación turística de Burgos, en referencia a cómo ven el enoturismo: somos caros, repetitivos y demasiado técnicos. Frente a esto leo que los turistas del 2009 están pidiendo precio (frente a nuestro “sois caros”), flexibilidad (y nosotros con dificultades para hacer de un producto, diferentes subproductos según clientes) . De “la última hora para la toma de decisiones del cliente” no digo nada salvo las dificultades que vivimos en Enoturismo para que en las DO, las bodegas se comprometan con un horario concreto de apertura, especialmente los fines de semana. (Difícil pedirle a un visitante que reserve con demasiada antelación o visita la bodega cuando al bodeguero le viene bien).

En fin, sólo una lectura para enmarcar un verano turístico de la que podríamos, seguramente sacar muchas y buenas conclusiones.

¡Qué tengáis un día estupendo!

(c) Alicia Estrada. 2009

junio 02, 2009

Caros, repetitivos y demasiado técnicos, así nos ven muchos profesionales del turismo

En el post anterior comentaba acerca de la Presentación de turismo de Burgos en Barcelona, centrada en el tema del vino. Os comenté igualmente que tuve ocasión de hablar largo y tendido con varios operadores de turismo sobre nuestro sector. Se trata de directivos de agencias medianas pero muy especializadas en el mundo business y por tanto en viajes de empresa.

¿Cómo veis el enoturismo dentro del sector turístico, -les pregunté- creéis que existe espacio para el vino dentro de vuestro mundo. Rotundo sí, pero llegaron también las matizaciones que os resumiré en tres puntos.

Nos ven caros por un lado. Por otro ven que el producto vino es repetitivo y limitado: catas, visitas a bodegas, y lo más comidas de maridaje y similar. Y en tercer lugar, nos ven excesivamente técnicos, alejados del mundo del ocio e incluso de las experiencias.

No creo posible incluir en un post mis comentarios acerca de estas tres afirmaciones pero podríamos empezar por la primera ¿somos caros? Marketinianamente ser caro no significa cobrar mucho, más bien equivale a decir algo así como “no cubrimos las expectativas de nuestros clientes” por el precio que les cobramos. Se esperaban más.

¿Qué expectativas tienen los cliente de enoturismo? Ya he hablado en alguna otra ocasión de esto y os remito a la presentación que sobre este tema hice en el congreso de Enoturismo de Sitges

No podemos perder nunca de vista la segmentación de clientes ni nos podemos olvidar de las diferentes expectativas de cada grupo, lo que esperan de la visita (ver slide 12 de la presentación) y adaptar nuestro producto a estos segmentos.

Si atendemos a esta segmentación y a este mundo de expectativas seguramente no pondremos al enólogo a recibir visitas de grupos indiscriminadamente, salvo que el enólogo además de hablar maravillosamente con las plantas sepa también hacerlo con las personas, cosa que no siempre ocurre. (Con todos mis respetos para los enólogos cuya labor admiro y a quien creo que muchas veces le cae esta misión sin “merecerlo”)

Preparar a alguien que dinamice una visita de forma profesional y bajo la supervisión si se quiere, del enólogo, resultará casi siempre más económico y efectivo que dedicar al enólogo a estos menesteres. Hablando de ahorrar habrá que calibrar también cuando debemos ofertar una cata y cuando una degustación y lo venderemos como cosas distintas y le pondremos precios diferentes. Habrá que valorar el tiempo que dura una visita, no todos los grupos precisarán enterarse de los bazuqueos de nuestra bodega y cómo lo hacemos, ni necesitarán oír paso a paso la aventura del vino desde que entra en la mesa de selección hasta que sale a la venta....

En fin, sin querer ser prolija. Somos caros en la medida que no nos adaptamos a las expectativas de nuestros clientes, así que hagamos diferentes productos de algunos que ahora comercializamos como una única opción. Hagámoslo así, siempre que tengamos distintas tipologías de clientela. Adaptemos el producto a nuestros clientes y no hagamos que el cliente se adapte a nuestra forma de hacer la visita en la bodega.


(c) Alicia Estrada. 2009
(c) Alicia Estrada