mayo 30, 2010

Posicionamiento del enoturismo

Tuve ocasión hace unas semanas de participar en un seminario sobre creación de producto turístico con los socios de Enoturisme de Penedès. Abrí la jornada de trabajo haciendo una pregunta a los participantes, todos profesionales del sector. “Escribe tu definición de enoturismo” les dije y os la traspaso también ahora a vosotros, antes que sigáis avanzando en la lectura de este post. ¿Cómo defines tú el enoturismo?

Simplificando mucho los resultados, diría que las respuestas se posicionaron en dos apartados “Turismo en torno a la cultura del vino” o “Turismo del vino”. Evidentemente no es lo mismo hablar de producto que de cultura en torno a ese producto. Sin que pueda asegurarlo definitivamente, diría que el sector vitivinícola asocia el enoturismo, generalmente al vino y los profesionales del turismo, lo hacemos con la cultura del vino. No estaría mal tener la oportunidad de lanzar la misma pregunta a los viajeros.

Esta indefinición conceptual del enoturismo no me parece una nadería. Por un lado explicaría en cierta medida porque los dos sectores clave en este proyecto no acabamos de ponernos de acuerdo. Y lo que es más grave, podría ser una razón, no la única evidentemente, que explicara porqué el enoturismo no acaba de despuntar entre las tendencias viajeras.

En mi opinión, falta un claro posicionamiento de este producto turístico. De tal manera que el enoturismo se presenta como un comodín que parece servir a todo el mundo: enoturismo es turismo ecológico, es turismo verde, es turismo cultural, es turismo industrial, es turismo familiar, activo, de naturaleza, gastronómico; son SPA’s, es turismo de salud… en resumen NADA por ser todo.

Compartía con los socios de Enoturisme de Penedès las teorías del posicionamiento de Jack Trout y Al Ries. Para mí, incuestionables por su sencillez y sentido común y diría que veneradas en el mundo del marketing. En una sociedad sobrecomunicada como la nuestra, es necesario tener un posicionamiento diferencial para poder ser vistos y esto equivale a tener una posición concreta y definida en la mente de las personas a las que se dirige una determinada oferta u opción. Yo les ponía algunos ejemplos de posicionamiento extremo, lo reconozco. ¿A qué todos os hacéis una perfecta idea si digo por ejemplo “Es un hotel Ágata Ruiz de la Prada o El rolls-royce de los vinos o el NH de las casas rurales o el Ferrán Adrià de la cocina murciana”? ¡Claro! No se trata sólo de marca, se trata de posicionamiento claro y diferencial en la mente de los usuarios.

Si el enoturismo va en el mismo paquete que el turismo cultural, en el mismo que el ocio de spas, en el mismo que el turismo de actividades o que la gastronomía… tendremos un enorme puzzle de piezas y quizás podamos compartir muchos escenarios como eternos segundones. Creo sin embargo que el enoturismo puede ser figura principal de su propia obra y de su propio teatro. Para ello tenemos que trabajar todos los profesionales del enoturismo bajo la misma óptica, la misma que percibirán nuestros clientes.

Por otro lado me parece que corresponde a la administración y muy especialmente a ACEVIN y a los Entes gestores de las Rutas hacer pedagogía con el sector vitivinícola sobre el posicionamiento del enoturismo y por otro lado hacer promoción de cara a los usuarios sobre qué supone el enoturismo, dignificar su papel, buscar el apoyo el de los medios y en suma trabajar para sentar unas bases sólidas, sobre las que levantar un gran proyecto, en una única dirección. Bifurcar los productos es otra cosa, no hay que confundirse.

(C) Alicia Estrada, 2010.

abril 25, 2010

Ferias 2.0 de enoturismo

SILOT una feria de enoturismo nacida en Francia con vocación de convertirse en una feria de referencia internacional, no celebrará su edición anual en 2010. La cita tendrá lugar en 2011, como si se tratara de un evento bianual. Wine Pleasures, que durante 2 años se ha celebrado en Catalunya, para el próximo capítulo, emigrará hacia tierras portuguesas. NAVARTUR, que tenía programado en el 2009, celebrar paralelamente a la feria 2010, un congreso de enoturismo, finalmente celebró un evento de turismo rural donde el apartado de enoturismo no pasó de ser testimonial.

¿Hay en nuestro país alguna gran feria de enoturismo? Conozco básicamente iniciativas locales y regionales dirigidas al público final y donde los profesionales del enoturismo pululamos sin más.

Hablando de profesionales, la presencia del enoturismo en FITUR de este año, se limitó al stand institucional de ACEVÍN, que no negaré hace una estupenda labor de difusión, pero había poca representación de otro tipo: Abadía Retuerta, el Grupo Matarromera con stand propio, y las grandes bodegas de Jerez, Catalunya etc. en los stands de sus destinos y poco más. En la EIBTM/ de BCN la representación de actores del enoturismo español era mínima. Ya he valorado en varias ocasiones el Congreso de enoturismo de Barbastro de este último año y dando por buena la iniciativa, creo que siempre podemos aportar cosas nuevas.

No negaré que hoy en día, con la omnipresente crisis y con Internet y la web 2.0 favoreciendo gratuitamente la comunicación y el intercambio de experiencias, hablar de ferias de enoturismo y de ferias en general, puede resultar anacrónico.

Si yo te preguntara ¿qué valoras especialmente de una feria? Supongo que me hablarías del contacto directo y de las relaciones personales. Poco más. Al margen de otros muchos problemas que podemos revisar en otro momento, creo que las ferias y los eventos para profesionales deberían utilizar esta fortaleza de las relaciones personales para mitigar las debilidades que todos les imputamos, especialmente precio y dificultad para medir el retorno de la inversión.

¿Cómo son las citas profesionales a las que no dudo en acudir? Pues sí, me gustan esos eventos profesionales que me facilitan herramientas para preparar previamente mi viaje y mis citas, que me permiten conocer a los expositores y a otros asistentes de forma previa y organizar reuniones con ellos. Me gustan esos eventos que utilizan las herramientas de comunicación web 2.0 para abrir grupos de interés que facilitan el networking entre participantes. Me gustan esos eventos que paralelamente a la exposición presentan jornadas de trabajo y encuentros con otros profesionales. Me gustan estas citas que prolongan el post-congreso o post-feria facilitando información, links a las ponencias, videos de las jornadas de trabajo, que me hacen llegar comunicados segmentados sobre mis temas de interés, que me aportan a lo largo del año nuevas informaciones sobre mis áreas de trabajo etc.

En resumen. Sigo creyendo que los encuentros entre profesionales son necesarios pero los organizadores de eventos tienen que trabajar un poco más para los expositores (no estamos dispuestos a pagar metros cuadrados por nada) y para los asistentes (no estamos dispuestos a movernos de nuestras empresas para ver stands simplemente) Yo creo que si unimos a nuestras ferias, salones y encuentros entre profesionales, verdaderas herramientas de networking, no dudaremos del éxito de estas iniciativas.

Así sea.

(C) Alicia Estrada, 2010

abril 05, 2010

Fundación ALÍCIA y vino

Vayan por delante mis disculpas por la larga ausencia del blog. A mi trabajo habitual se ha juntado la participación como profesora en un Máster de comunicación de destinos turísticos liderada por la OMT (Organización Mundial del Turismo) y la preparación de un próximo Seminario de trabajo sobre creación de producto, para los socios de Enoturismno Penedès Enoturismo Penedès, con lo que el tiempo se me ha desdibujado tanto como el sueño o mejor dicho, de las inmensas ganas de dormir.

He seguido sin embargo manteniendo viva mi pasión por el enoturismo y esta Semana Santa he aprovechado para realizar una visita que hacía tiempo tenía ganas de cumplir. Se trata de a la Fundación ALÍCIA (ALImentación y cienCIA) y el conjunto de Món San Benet, que como podréis ver engloba además de la Fundación, un espacio medieval, la casa de la familia del pintor modernista, Ramón Casas, los huertos de la Fundación ALÍCIA, un hotel, un par de restaurantes etc. Todo un polo de atracción turística hacia la Catalunya interior, una de las regiones menos valoradas seguramente por los propios catalanes.

La fundación ALÍCIA fue creada en 2004, bajo el amparo de la Generalitat de Catalunya y la obra social de Caixa Manresa. Cuenta entre sus asesores con el chef Ferrán Adrià y el cardiólogo Valentí Fuster. Entre los objetivos de esta Fundación, destaca convertirse en un núcleo de relevancia en la investigación aplicada a la gastronomía y un lugar de generación de ideas y experiencias innovadoras en alimentación y cocina. ALICIA desempeña también un papel importante en la concienciación social sobre la importancia de la alimentación como hecho cultural y factor educativo etc.

Tuvimos ocasión de conocer el núcleo duro de trabajo de la Fundación ALÍCIA: la gran área de cocina, algunos aparatos de laboratorio reconvertidos en utensilios de cocina, e incluso hacer un taller en torno a los sentidos; divertido, lúdico, de perfil de iniciación evidentemente pero interesante.

Hubo algo que me extrañó en esta visita y en cierta medida me desilusionó. Ni una palabra de vino. ¿En la cultura Mediterránea el vino no forma parte de la alimentación? ¿No estamos además en plena comarca del Pla del Bagues, una de las DO menos conocidas de Catalunya y donde el cultivo de la vid forma parte de la cultura y el territorio? (De este territorio guardo un estupendo recuerdo de Abadal y muy especialmente de su Tinto Reserva Abadal 3.9 un vino de una enorme mineralizad, que Sergi Mora, el encargado de enoturismo, nos hizo maridar con chocolates de Enric Rovira Enric Rovira)

Creo que todos los profesionales del enoturismo luchamos contra el posicionamiento del vino y el turismo del vino vinculado a consumo de alcohol. Es verdad que en la tienda de ALICIA se encuentran numerosos vinos y cavas pero un posicionamiento claro de la Fundación sobre las ventajas aportadas por el consumo responsable de vino, haría mucho a favor del enoturismo y de nuestros caldos. Y por supuesto de las bodegas de la comarca.

Tal y como os comentaba, tuve ocasión de hacer un taller sobre los sentidos. Fijaos si el vino, podria dar juego en un taller de este tipo. Ni una palabra, ni siquiera un comentario.

La educación de los niños y los adolescentes en torno a los hábitos alimentarios forma parte clave de los intereses de la Fundación y tuvimos ocasión de ver el “atrezzo” de diferentes talleres. Los he revisado igualmente en Internet y no he encontrado nada al respecto. He leído sobre talleres de cocina medieval, talleres de cocina con productos venidos de América, sobre las frutas, cazuelas y probetas, taller del desayuno… y un taller sobre los sentidos, ventanas del cuerpo, en torno a la percepción. No sé si por aquí vendrá alguna referencia al mundo del vino. Pero tengo pocas esperanzas.

Sabemos que educar a los jóvenes y a los niños en torno a los aromas, agrandando su esfera de conocimiento más allá de los sabores dulzones, es una de las formas más sencillas de hacerles futuros usuarios responsables del vino, haciéndoles huir de las litronas y las bebidas con altos niveles de alcohol, enmascaradas en zumos, colas etc.

Tuve ocasión también dentro del Espacio Món San Benet de visitar el antiguo Monasterio del siglo XII, que cuenta con una preciosa Bodega en la que no hay ni un solo objeto que recuerde al vino, barricas o similares. La guía no hizo ninguna referencia al vino, ni en la época actual ni en el pasado y lo que es aún más triste. En un espacio acomodado con bancadas dentro del Celler, tuvimos ocasión de ver una animación multimedia. Estaba segura que en ese momento nos presentarían alguna referencia a la viticultura de la zona, el vino en la historia, vino y monasterios, vino y alimentación… “Res de res” ni una palabra.

¿Es tabú en la Fundación ALÍCIA hablar de vino? Quiero pensar que no pero tengo pocos argumentos para defender la idea contraria.


(C) Alicia Estrada, 2010.

marzo 10, 2010

El amigo silencioso

Os comentaba en el post anterior sobre la dificultad para “vender” un proyecto de comercialización, al ente gestor de un territorio de vino. Dificultad que inicialmente no estaba vinculada a presupuesto si no a la visión que el sector turístico de la intermediación tiene para muchos profesionales del mundo del vino.

La intermediación turística es un sector complejo, con muchos entramados internos, que aún se ha complicado más con la entrada de Internet y las agencias on line. No voy a entrar en desmembrar todo el hilo de actores que participan en los canales de la distribución. Hicimos una revisión rápida de algunos de ellos en el Congreso de Enoturismo de Somontano y os invito a compartir la presentación para que podáis conocer más a fondo a algunos de estos actores. En esta caso los intermediarios tecnológicos.

¿Y quiénes son los intermediarios turísticos que nos faltan en esta presentación? Pues nos faltan las agencias on line y off line que yo prefiero llamar “nativas digitales” y “emigradas digitales”, nos faltan las mayoristas, las minoristas, sean éstas emisoras o receptivas, nos faltan los broker, los agregadores de oferta, las centrales de reserva etc. Nos faltan los Organizadores de Congresos, los Destination Management etc. ¡Nos falta la tira de gente pues en la presentación de Somontano sólo revisamos a los intermediarios tecnológicos, los últimos en llegar al cotarro.

¿Pero qué es lo más importante? Pienso que el listado de actores no es difícil de enhebrar, lo difícil es poner las piezas en orden y sobre todo conocer las relaciones que se establecen entre los distintos actores de la intermediación. Si no conocemos bien a los actores difícilmente vamos a redirigir a las empresas de enoturismo y gastronomía hacia los intermediarios adecuados.

Claro que alguien me podrá preguntar ¿Es necesaria la intermediación hoy en día o las empresas de enoturismo pueden justificar sus cuentas de resultados únicamente con la venta directa?

Esta cuestión da para un master de 3 meses al menos. Para llegar a obtener una respuesta yo os propondría, si vosotros pertenecéis al sector ENO, que os hicierais una serie de preguntas. Apuntad los resultados y sacar conclusiones.

1. Cuáles son mis productos enoturísticos ahora – Cómo podría aportar más valor a mis productos.
2. Quién es mi cliente actual – A qué segmentos nuevos de mercado podría llegar.
3. Cuál es el mercado en el que ahora compito – Dónde puedo encontrar un mercado más “océano azul” en el que competir mejor (dejando atrás a algún tiburón próximo)
4. Cuál es el coste que tiene para mi y ahora la comercialización de mis productos – Cuál sería el coste de llevar mis productos hacia donde quiero llevarlos con los planteamientos actuales.


Y ya llegamos a la última pregunta. Veamos.

5. ¿Me puede ayudar el sector de la distribución turística a posicionar mis productos donde quiero llevarlos? ¿Me puede ayudar a llegar a los mercados y públicos para los que tengo producto y que quiero sean mi target próximo? ¿Me va ayudar a reducir costes operativos para conseguir mis objetivos
?

Se trata de hacer unas sumas y unas restas para saber el resultado con cierta facilidad.

Yo desde luego haría en casi todos los casos una apuesta por la intermediación. Ahora bien. Hay que saber elegir. ¿Y cómo se elige a un buen intermediario?

Hasta aquí puedo leer.

(c) Alicia Estrada, 2010.

marzo 08, 2010

¿Quiénes son los expertos en comercialización enoturística?

No hay mejor prescriptor que un cliente contento. Por esta vía me llegó hace unas semanas una llamada telefónica de un responsable del desarrollo enoturístico de un territorio de vino. Me comentó que contaban con una partida presupuestaria y que pretendían organizar algún seminario de trabajo para poder compartir con los profesionales de su zona

Chequée un poco las necesidades del territorio, hice algunas preguntas, recabé información y puse especialmente mi imaginación a volar para ver vías de trabajo. Tienen un nivel aceptable de desarrollo de producto (todo es mejorable evidentemente), un destino con bastantes posibilidades, actores variados trabajando el enoturismo y la gastronomía…. Pero ¡oh! Venden poco y tienen un gran desconocimiento de las vías de comercialización turística. Hasta ahora seguramente este tema no les preocupaba demasiado a bodegueros y otros actores. Por un lado, cualquier empresario es consciente que el arranque de una nueva vía de negocio significa invertir. Por otro lado, los buenos años de venta de vinos no exigían imperiosamente encontrar fondos con el enoturismo.

Con este planteamiento se nos ocurrió hacer una propuesta encaminada a mejorar la comercialización. En general, las propuestas que nosotros trabajamos en este campo, van más allá de la pura consultoría y el seminario, porque nos movemos precisamente en turismo. No se trata sólo de compartir nuestra experiencia con los profesionales de un territorio sobre qué comercializar y cómo hacerlo, evidentemente por aquí hay que empezar. Se trata también de orientar sobre los distintos actores de la intermediación turística, los on line, los off line, los especialistas, los generalistas, los turísticos, los tecnológicos etc. y finalmente se trata de buscar las vías de acercamiento del territorio con los intermediarios turísticos adecuados a los productos y a las empresas que ese territorio tiene. Es decir, la comercialización de la teoría a la práctica, pasando incluso por acciones tan concretas como la firma de acuerdos con intermediarios turísticos. No hay nada más cercano a la venta.

Muy bien. Nosotros felices presentando proyectos que creemos son innovadores y pueden abrir vías de trabajo reales entre los ENO y los TUR, proyectos que terminen no en un plan de marketing diseñado por una consultoría que jamás se llevará a la práctica, sino en acciones secuenciadas, prácticas y válidas para ambos sectores.

Paso el anteproyecto. Siguiente paso, llamada al cliente. Veo que algo no funciona. Quizás nuestro proyecto sea demasiado ambicioso, quizás nos falte algo, quizás… La realidad era mucho más sencilla. “Para estas cosas del turismo, yo prefiero contar con la escuela de turismo de mi zona. Nos ayudan mucho en este aspecto. Ellos han dado clase a los profesionales del territorio, nos han presentado empresas de intermediación (de la zona, claro) etc.? Preferiría que trabajáramos en algún otro campo”.

Publico esto sin temor a molestar a nadie porque creo que tras una larguísima conversación y algún correo, hemos logrado convencer al amigo de nuestro amigo, que las Escuelas de turismo pueden ayudarnos en otras muchas vías como la formación, los estudios, la transferencia de conocimiento… pero de ahí a pensar que la comercialización, el conocimiento del sector turístico, la segmentación del producto, la búsqueda de actores adecuados para la venta de cada producto… es algo que puede recaer sobre un especialista en formación o un investigador universitario, me parece tan pueril como pensar que un buen vino se puede elaborar año tras año, únicamente con la ayuda de los alumnos de prácticas de la Escuela de Enología de la comarca.

En todo caso, respeto las opinones de todo el mundo pero me he permitido explicar simplemente la mía.

(C) Alicia Estrada, 2010.

febrero 28, 2010

Estudio de la oferta en el viñedo de Burdeos (2009)

¡Negro asesino de la Vida y del Arte, nunca matarás en mi memoria, los vinos que fueron mi placer y mi gloria! (Casi de Baudelaire...)

He podido hincarle ya el diente un poco más a fondo al estudio que os comenté que había hecho el organismo turístico de Aquitania, como parte de un estudio nacional de la oferta vitivinícola en Francia.

Es difícil comparar los datos de este estudio con los de nuestro Observatorio Turístico de Rutas de vino de España. Los datos de ACEVÍN recogen información de la demanda, mientras que el estudio de los franceses se basa en la oferta. Su objetivo es conocer las prácticas turísticas de los propietarios vitivinícolas y disponer de una estimación fiable del número y las características de las visitas realizadas al viñedo bordalés (uso este término, en sentido metonímico, tomando la parte –Burdeos- por el todo –Aquitania-, cuya territorialización creo nos resulta menos familiar)

Primer elemento que me ha llamado la atención: Los promotores del estudio: El Consejo Interprofesional del vino de Burdeos, El Consejo Interprofesional de los vinos de Bergerac, Los Viticultores de las Landas, Los Viticultores del Jurançon (Díos mío, uno de los vinos que adoro en combinación con un buen queso azul o una hemorragia de chocolate), los Sindicatos regionales y provinciales (departamentales) de Viticultores independientes, La Cámara de agricultura de la Gironde, Las Cooperativas vitivinícolas y las Casas del vino de la región de Aquitania…Todos los actores pertenecientes al mundo del vino y haciendo estudios turísticos. ¡Cuánta envidia! Salvo honrosas excepciones, ¡qué poca colaboración se adivina en nuestro país entre los organismos de las DO y las Rutas del vino!

Para realizar este estudio, se generó un cuestionario inicial, que también tengo, y si alguno queréis conocer, sólo tenéis que pedírmelo y os lo enviaré, y se lanzó a 6500 empresas, entre junio y agosto de 2009. Se recibieron 1600 respuestas, de las cuales 1100 recogían estrictamente las cifras de viajeros que recibían en sus empresas y estas cifras se unieron para perfilar mejor los resultados, con las que aportaron entes como Oficinas de Turismo y Casas del vino.

Os resumo los elementos clave del estudio.

1. El viñedo bordalés recibe 5,8 millones de visitantes anuales, de los cuales el 27% es extranjero. Si comparamos estas cifras con las del Observatorio de Acevín, nos encontramos con que el viñedo español recibe un 7% únicamente de turistas extranjeros (segunda oleada, hecha en invierno). En la primera oleada de ACEVÍN, que incluía el verano, el número de visitantes extranjeros subía hasta el 18%. La conclusión rápida parece ser que en España, ciertos destinos de vino, como Jerez evidentemente, tienen una relación directa con la clientela de sol y playa o los turistas estivales.

2. De los visitantes al viñedo bordalés, el 30% son excursionistas, es decir no pernoctan en el territorio por lo tanto su nivel de ingresos, es mucho menor que el de turistas que duermen en la zona. En España, este número es un poco mayor aún, el 33% según la segunda oleada de ACEVIN. Si este dato lo unimos al anterior, vemos que en nuestro país estamos hablando de un enoturismo mucho más local que el aquitano y menos posicionado desde luego en los circuitos turísticos. (Hay que salvar también las distancias de un estudio nacional frente a uno regional).

3. El 85% de los visitantes del viñedo aquitano son particulares, frente al 15% que son profesionales del mundo del vino. Este dato no lo he encontrado en los estudios de ACEVÍN, por lo tanto desconozco la distribución en nuestros territorios.

4. El 95% de los viticultores aquitanos, declaran recibir visitantes en sus bodegas, lo que supone anualmente 4,1 millones de visitas. (¡Con que cada uno compre 2 ó 3 botellas, no va mal la cuenta!) En algunos territorios como Graves y Sauternes esta cifra llega hasta el 98% de las propiedades abiertas al público. Sin conocer cifras, creo que en nuestras Rutas de vino, las cifras van a ser mucho más bajas.

5. Un tercio de viticultores recibe exclusivamente visitantes en la bodega con cita previa, es decir no tiene asignados horarios fijos. El peso de este elemento varía mucho por zonas. ¿Quizás en relación con el desarrollo del enoturismo o con el peso del producto Vino?. En la Gironda (La zona que incluye Burdeos) el 34% de los bodegueros trabajan el enoturismo con este procedimiento, mientras que en los Pirineos Atlánticos o Dordogne, no llegan al 10%. Sería muy interesante conocer estos datos en nuestros territorios de vino. ¿Conocéis alguno?

6. Las degustaciones de vino en la bodega son sistemáticas en esta zona, cuando hay visitas enoturísticas. Por cierto las llaman “degustaciones” y no “catas” como hacen muchas bodegas en nuestros territorios y luego nos ofrecen únicamente una copa. El estudio no nos habla lamentablemente de cuántas bodegas cobran la visita, pero sí nos dice que el 10% de viticultores proponen degustaciones que hay que pagar y en el viñedo de la Gironda (donde se acumulan los grandes), el 5% de los propietarios ofrecen visitas a la bodega pero no ofrecen degustación de sus vinos. (Esto me suena a “chateau” infranqueable con política de “enoturistas, no molesten s’il vous plaît”, privilegio sólo de los muy grandes)

7. Una tercera parte de los viticultores aquitanos declaran pertenecer a un “label” o marca turística. De nuevo los grandes de Burdeos son los menos “turistizados” (29%) pero hay zonas que superan el 50% de propietarios vitivinicolas adscritos a asociaciones turísticas. Las principales asociaciones turísticas a las que pertenecen los bodegueros de Aquitania son: Vignobles et Chais en Bordelais (Viñedos y bodegas en la zona de Burdeos),Destination Vignoble (Destino el Viñedo), Bienvenue à la Ferme (Bienvenidos a la granja), Marcas de las diferentes Rutas del vino etc.

8. Un 25% del sector vitivinícola en la zona de Burdeos colabora con un organizador de viajes para comercializar su producto. Aunque las oficinas de turismo son los principales Partners (82%) por su carácter comercial en el país vecino, casi el 30% de viticultores y bodegueros declara colaborar con una agencia de viajes para esta finalidad y más del 20% cuenta además con otros colaboradores para la distribución turística de sus productos, como organizadores de eventos, OPC’s, etc. Ya comenté en el post anterior que me parecía un dato muy alto y que pensaba que en nuestro país, las cifras no serían tan importantes, lamentablemente para el enoturismo y el sector turístico de la intermediación, que tan malos momentos está pasando.

Aquí tenéis un pequeño resumen del estudio, unas cuantas pinceladas que pueden dar pie a numerosas reflexiones. Yo iré desgranando las mías, si queréis aportar las vuestras, serán muy bien recibidas, como siempre.

© Alicia Estrada, 2010.

febrero 24, 2010

Enoturismo en Burdeos, mirando a nuestros vecinos

Una cosa es el vino y otra cosa es el amor pero si juntas las dos… (Celtas Cortos)

Con cierta envidia he recibido hoy un informe sobre el turismo vitivinícola en Aquitania, la zona de Francia donde se incluyen 14 territorios de vino, con viñedos tan conocidos como Graves-Sauternes, Jurançon, Libournais donde está Saint Emilion, Bordeaux, Bergerac etc. Y digo envidia porque en un territorio que es más grande que Catalunya pero más pequeño que Aragón, declaran que el viñedo de la zona atrae a 5,8 millones de visitantes, de los cuales, 2,3 millones pernoctan. ¡En todo el territorio español estábamos hablando hace unos pocos años de 1 millón de visitantes! Según un estudio de la Cámara de Comercio de Valladolid, creo recordar que del año 2005.

No he tenido tiempo de hincarle el diente al estudio de los aquitanos pero me he quedado con una encuesta que han hecho a los profesionales del sector vitivinícola preguntándoles qué acciones han llevado a cabo para aumentar el número de visitantes que reciben en sus instalaciones. Han recibido respuestas de 420 bodegas o cooperativas con productos enoturísticos. Las soluciones más generalmente implementadas, han sido las siguientes:

1. Participar en manifestaciones, fiestas, acciones... organizadas por el territorio, la AOC (DO) o similar. Entre todas las manifestaciones se destaca especialmente la participación en las jornadas de puertas abiertas (bodegas abiertas) que se organizan habitualmente en la zona. También indican que para aumentar el número de visitantes hacia la bodega, ha resultado vital organizar eventos y animaciones de forma individual.

2. Otra de las respuestas más comunes, hace referencia a las mejoras puestas en marcha en los espacios de acogida de visitantes, en las bodegas. Las acciones que destacan en este sentido son: Mejoras en los locales, horarios adaptados, aprendizaje de lenguas extranjeras y en muchos casos, personal dedicado a la visita de la bodega con formación específica.

3. Tercera acción más comúnmente realizada buscando aumentar cuota de visitantes: llevar las comunicaciones a todos los soportes posibles, multiplicar los impactos, desde prensa general o especializada, guías, prospectos… e Internet por supuesto. ¡Vaya con la web 2.0 nos volvemos a topar!

4. Ahora viene una respuesta que me encanta: Alianzas o partenariados con los actores del turismo institucional, especialmente Oficinas de Turismo (piénsese que en Francia tienen capacidad de comercializar también) y actores privados como hoteleros y restauradores de la zona y por supuesto agencias de viaje.

En referencia a este último punto, se indica en el estudio que el 25% de los viticultores de Aquitania que reciben visitas en sus bodegas (Por cierto, son el 95% del total de productores) colaboran con intermediaros turísticos, agencias de viaje en cerca del 30% de los casos y 21% con Organizadores de congresos, empresas de eventos etc.

Me ha sorprendido esta cifra, que considero altísima. No conozco datos similares en nuestro mercado pero me cuesta pensar en niveles tan altos de intermediación turística. De todas formas, lo que tengo claro es que si las bodegas quieren hacer bien los deberes de la comercialización de sus productos, tendrán que buscar alianzas con los profesionales de turismo y empezar a entenderse. Esto no valdrá para el cien por cien de bodegas pero las que busquen diversificación y operen con determinados productos, tendrán que sumarse al juego. Pensemos que si a los bordaleses no les va tan mal con el maridaje, igual a nosotros tampoco. ¡Soy una convencida total!

… Si juntas las dos, nace el amor por el vino. ¿Compartimos una canción y una copa de vino?

(c) Alicia Estrada, 2010.

febrero 21, 2010

¿Has tenido alguna vez la sensación de que tirabas el dinero en promoción?

Boire du vin... c'est boire du génie (Baudelaire)

Sí. Reconozco sin pudor que me gustan las cosas sencillas. Creo que son las que mejor funcionan. Si a la sencillez unimos además las emociones, me parece que el resultado, se busque lo que se busque, puede ser glorioso.

Claro que lo sencillo, nunca es simple. “Menos, es más”, decía Chillida, pero a veces basta con aproximarse a las cosas cotidianas para encontrar los mejores escenarios de nuestras historias.

¿Y por qué os cuento todo esto? Esta mañana he llegado sin saber cómo (una empieza buscando el programa de un teatro de su ciudad y acaba en la página de una carnicería kosher de Nueva York), he llegado, os decía, hasta un vídeo que me gustaría compartir con vosotros. Como veréis, se trata de una forma sencilla de promocionar la ópera, llevándosela al Mercado Central de Valencia. ¡Curioso escenario, para la ópera!, muy cotidiano sin embargo para nosotros. Al final, veréis también la presencia del cava para rematar el feliz encuentro.

Me ha gustado la experiencia por muchos motivos. Por un lado, apunta directamente a la diana de las emociones, por otra parte se acerca a las personas, en lugar de esperar que éstas salgan de sus ámbitos cotidianos para aproximarse a la música.

¡Mirad los rostros de los compradores del mercado! Cómo lograr esta sintonía con el producto, ¿enviando por ejemplo correos electrónicos?, ¿invirtiendo miles de euros en contratar una página completa de un diario?, ¿Hipotecándonos, montando una carpa en mitad de una gran ciudad?

¿Os imagináis que los vinos de vuestra DO, pudieran haber puesto el colofón de una jornada como ésta, y con los vinos, nuestra ruta, nuestras casas, nuestras bodegas, nuestros recursos, nuestros viticultores, nuestra cultura, nuestra cocina...? Creo que generar vinculaciones emocionales entre territorios y usuarios, tiene mucho menos que ver con los recursos económicos que con la imaginación, pero de esto último a veces vamos flojos.

Domage!

(C) Alicia Estrada, 2010.


Opera en el Mercado from esoqueseconocecomolaopera on Vimeo.

febrero 19, 2010

Pequeñas bodegas, Convention Bureau de Girona y turismo de Incentivos

Potente, redondo, insinuando primaveras, presagiando el terruño, atrevido desde la moderación, buscando el devaneo... ¿Vinos? No. Son besos. (Adca)

Cuando en enero de 2009, en el primer congreso organizado por Wine Pleasures presenté una ponencia sobre el futuro del enoturismo en la organización de Congresos, Convenciones e Incentivos (CCI), y lo hice desde el optimismo, algunos asistentes me indicaron con todo el afecto del mundo, que estaba hablando de propuestas muy alejadas en el tiempo y que tardaríamos mucho en ver los paisajes primaverales que yo dibujaba.

Con todos los respetos para las pequeñas empresas que están enlazando el mundo del enoturismo y el Business travel, yo quiero pensar que algún día y no muy lejano, el enoturismo formará parte de las propuestas que los grandes operadores especializados en viajes de empresa, ofrecerán a sus clientes corporativos cuando éstos tengan necesidad de realizar una presentación a sus mejores clientes, hacer formación a su red o celebrar una convención.

En este sentido me ha gustado mucho recibir hoy, la guía de viajes de incentivo que me ha remitido a GEBTA, Cristina Bubé, la directora del Girona Convention Bureau. Quizás los que no estéis familiarizados con el mundo del turismo, la figura del Convention Bureau os resulte desconocida. Sin que pretenda aportar una definición muy ortodoxa, diría que un Convention Bureau es en general un organismo de carácter mixto, público-privado cuya función fundamental es atraer turismo de reunión (Congresos, Convenciones e Incentivos) hacia la ciudad. Tiene una labor de representación del destino y sus agentes y su figura resulta clave para los territorios que buscan un posicionamiento diferencial en este segmento de negocio.

La guía de incentivos de Girona recoge en un formato muy diferencial y divertido, una serie de propuestas para tematizar eventos corporativos en torno al golf, el mar, el aire, los SPA’s, la gastronomía y ¡oh!, ¡el enoturismo!

La oferta de actividades de enoturismo vinculadas a incentivos, recogidas en esta guía, es limitada, apenas 7 proveedores. Junto con restaurantes y hoteles de tradición en este segmento como Más Salvi, o el Hotel Peralada, ya aparecen algunas bodegas como el Celler La Vinyeta, Mas Perafita o las Cavas Mont Ferrant. Seguro que la oferta enoturística para incentivos en Girona, es mucho más amplia pero tenéis que pensar, que la guía sólo recoge las actividades propuestas por sus socios. Y esta es la buena noticia. Algunas bodegas “gironinas”, ya han hecho una apuesta por el sector CCI y se han adherido a un ente claramente turístico y que entraña la máxima profesionalidad a sus socios.

Bodegas socias de los Convention Bureaux hay en muchas ciudades españolas. Córdoba, Jerez, Toledo… son algunos ejemplos en los que he organizado eventos con socios de este tipo. En general te ofrecen unas magníficas instalaciones gestionadas por departamentos especializados lo mismo en bodas que en catas, lo cual no siempre es enoturismo, a pesar del envoltorio.

Lo que me ha parecido diferencial en Girona es la presencia de pequeñas bodegas. Me ha gustado mucho ver entre las actividades propuestas para el grupo, paseos por el viñedo dirigidos por el propietario como ocurre en La Vinyeta por ejemplo. ¡Sí, señor! Aquí no se trata de tamaño (Perdón, por la metáfora). Se trata de profesionalidad, y afortunadamente cuando hay que hacer bien las cosas, los y las que lo tenemos casi todo pequeño (Creo que me estoy metiendo en un jardín…), también tenemos mucho que decir.

Espero que veamos bodegas pequeñas, enotecas, PYMES… participando en los Convention Bureaux y haciendo negocio de la mano de los grandes compradores turísticos de eventos corporativos.

(C) Alicia Estrada, 2010

febrero 07, 2010

¿Será más fácil enriquecer nuestros productos enoturísticos?

Cuando a regiones, cuando a sacrificios manchas moradas como lluvias caen, el vino abre las puertas con asombro, y en el refugio de los meses vuela su cuerpo de empapadas alas rojas... (Neruda)

Navarra se apunta la primera legislación en España que permitirá la venta directa de la producción del agricultor, directamente al consumidor, una útil herramienta que sin duda contribuirá al verdadero desarrollo rural. Me llega esta noticia vía Carlos Serra de Rutas del aceite.

Iniciativas como ésta existen en muchos países europeos. En Francia e Italia son muy habituales y permiten a las pequeñas y medianas explotaciones desarrollar una actividad complementaria que diversifica sus ingresos. De cara al enoturismo podrían ser iniciativas muy interesantes pues en aquellas comunidades donde la venta directa se apruebe, podremos enriquecer la gama de productos comercializables, conjuntamente con el vino.

En muchas ocasiones, cuando he tenido la oportunidad de dinamizar seminarios de formación con agentes de algunas Rutas de vino, les hemos animado a los profesionales del sector enoturístico a ser creativos con los productos. Les hemos hablado de pic-nics en el viñedo, les hemos hablado de vincular sus vinos en los pic-nics, en las catas, en las degustaciones, en los maridajes... con productos artesanales del territorio como embutidos, panes, quesos etc. Les hemos mostrado iniciativas de otros países como"L'aperitif fermier chez le vigneron" El aperitivo en casa del viticultor, un producto que ofrecen en Francia algunas de los socios de “Bienvenue à la ferme” combinando visitas a su bodega o viñedo, rematadas por una cata o degustación acompañada de productos siempre naturales que ellos o sus vecinos elaboran, como quesos, salchichones, panes, "foies", patés, etc.

Aunque hay soluciones para salvar las dificultades, a menudo nos encontramos con la misma traba al proponer actividades de este tipo a los viticultores y bodegueros: la legislación, normativas excesivamente celosas que imponen tal cantidad de restricciones que difícilmente permiten a un productor primario ofrecer sus productos al cliente final.

Evidentemente, cuando aplaudimos iniciativas como las que leemos se están llevando a cabo en Navarra, creemos que no se trata de descuidar la normativa o ser menos proteccionista con los derechos y la seguridad de los consumidores, se trata de adecuar las leyes a las nuevas situaciones y buscar las vías legales que permitan a los artesanos agroalimentarios llegar con más facilidad al cliente final, abriendo nuevos caminos de comercialización para sus productos.

Al final, estos maridajes no sólo son buenos para los propios artesanos y viticultores, lo son especialmente para el territorio pues inciden en elementos muy diferenciadores, patrimoniales y de cultura. Ojalá otras comunidades se sumen a la iniciativa de Navarra.


(c) Alicia Estrada, 2010.
(c) Alicia Estrada