Comparto con vosotros un post que escribí recientemente sobre enoturismo para una publicación digital LaConca 5.1, un proyecto participativo, lleno de entusiasmo que pretende cohesionar esfuerzos para dinamizar una pequeña comarca de Tarragona. Me reconozco fan total de la publicación, del territorio de La Conca y de sus vinos. Desde aquí os invito a conocer su variedad reina, la trepat, una especie de pinot noir catalana, llena de tipicidad. Aquí va el escrito.
¿Del vino al enoturismo o del enoturismo al vino?
Cuando
pregunto qué es el enoturismo, casi siempre obtengo la misma respuesta.
"El enoturismo es el turismo del vino". Yo prefiero matizar la
definición y mi propuesta siempre es definir el enoturismo como el turismo en
torno a la cultura del vino. Creo que así resulta más fácil matizar las
percepciones.
La clave fundamental es que
visto como turismo cultural, el vino, la cata y la visita a la bodega pasan a
compartir valor con el territorio, el viñedo, el paisaje, el suelo, la
arquitectura, la fiesta popular o elementos tan poco reconocidos en los
productos enoturísticos como la toponimia de los lugares del vino, la
estructura de los pueblos de viticultores o sus casas, por citar algunos
ejemplos.
Hace ya
un tiempo, tuve ocasión de compartir una presentación sobre el enoturismo en
Aquitania, el corazón del viñedo francés de Burdeos, y me gustó la forma en que
abordaron un tema tan técnico como es la segmentación de los enoturistas.
Hablaban los gabachos de quienes ven el vino como parte de un todo y un segundo
grupo de enoturistas para los que el vino es un todo en sí mismo. Los primeros,
contemplan el vino dentro de un eje transveral y llegan al vino a través de
asociaciones, con el paisaje, con la cultura, con el patrimonio, con las
experiencias y sensaciones de oler, gustar...
Los segundos apelan estrictamente a los orígenes del vino. Este segundo
grupo está integrado por amantes del vino con buenos conocimientos técnicos, y
por profesionales del vino, por cierto, grupos con intereses también
diferentes.
Los enoturistas que viven
la transversalidad del vino suponen en Burdeos el 66% de los visitantes del
territorio y de éstos, el grupo mayoritario (39%) al que llaman epicúreos,
llegan al enoturismo buscando experiencias lúdicas y sensoriales, y poco más.
(Y nosotros emperrados en enseñarles depósitos de acero inox y hablarles de la
maloláctica). El segundo grupo lo conforman un 34% de viajeros, de los cuales
sólo un 15% buscan un acercamiento técnico al vino. Posiblemente este último
grupo, el de los técnicos, es el único que de paso por una bodega sueña con una
visita hecha por el enólogo. (Lo que no quiere decir que haya enólogos muy
capaces de hacer visitas poniendo en valor lo lúdico y experiencial y relegando
lo técnico)
Yo no sé
si estas cifras son traspasables a la Conca y a otros territorios de vino en
Catalunya pero supongamos que sí. La pregunta que me surge de inmediato es
pensar en los productos de enoturismo que un viajero se encuentra de paso por
nuestras bodegas y nuestras D.O. ¿Tenemos el producto enoturístico bien
segmentado? ¿Cuando diseñamos el producto turistico en nuestras bodegas
pensamos en las distintas tipologías de viajeros? ¿Conocemos al enoturista
catalán o presuponemos sus expectativas?
Conocer a los enoturistas supone
diseñar bien el producto acomodándolo a las expectativas de los distintos
viajeros pero también significa una ayuda importante a la hora de comercializar
nuestro producto enoturístico y plantear unas líneas de comunicación, bien sea
de la bodega o del territorio. Nuestro cliente de vino no tiene por qué
coincidir con nuestro cliente de enoturismo, o sí, pero conocerlo nos va a
ayudar a optimizar la importante inversión económica y humana, que para muchas
bodegas está suponiendo la apuesta por el enoturismo.
(c) Alicia Estrada, 2014.
Una buena reflexión sobre el enoturismo Alicia,
ResponderEliminarEn Enoturis mostramos las experiencias de enoturismo más atractivas para cada tipo de enoturista (hoteles, catas, bodegas, gastronomía, arte, naturaleza...)
Muchas gracias por tu comentario. Es estupendo toparse con actores que trabajen el enoturismo experiencial desde múltiples ángulos.
ResponderEliminarUn saludo
Buen artículo.
ResponderEliminar