enero 31, 2010

Mis reflexiones sobre enoturismo (1)

Si quieres vivir mucho, guarda un poco de vino viejo y un viejo amigo (Pitágoras)

El enoturismo no acaba de despegar y eso a pesar de que todos los indicadores presagiaban buenas noticias. ¿Qué está ocurriendo? ¿Qué estamos haciendo mal? Nos lo preguntábamos la semana pasada un colega en las lides de la consultoría enoturística y yo, mientras dábamos cuenta de un mediocre menú del día, agüado además, por aquello de que hay que volver rápido a trabajar.

Tenía que empezar a hacer una reflexión por algún lado y siempre resulta más fácil ver la viga en el ojo ajeno que en el propio, pero prometo hacer una revisión también, de que estamos haciendo mal los comercializadores de turismo, el sector en el que desarrollo básicamente mi trabajo.

Dejemos a un lado la crisis que nos afecta a todos y pongamos sobre el tapete algunas cuestiones sobre las que nosotros, sí podemos actuar y tomar medidas.

1. ¿Cuánto tarda un bodeguero, un restaurador, un propietario de una enoteca, un hotelero o propietario de una casa rural… en recuperar la inversión realizada? Yo creo que bastante tiempo y es un hecho aceptado por todos. ¿Por qué cuando las inversiones se realizan en enoturismo, pretendemos recuperarlas en el corto plazo? Revisando las cifras de la primera oleada del Observatorio del enoturismo de ACEVIN, el 83% de las bodegas socias de la Rutas del vino de España indicaban que para incorporarse al mundo del enoturismo habían tenido que realizar inversiones y sin embargo, sólo el 11% mostraban estar “muy satisfechas” con el enoturismo. El 43% de los bodegueros mostró una satisfacción “media” e incluso un 8% dijo que su satisfacción era “baja”.

2. Cuando un empresario de cualquier sector decide incorporar un nuevo producto a su cartera o diversificar ésta, lo habitual es seguir unos pasos para el desarrollo del proyecto. Desde el estudio de la competencia y el mercado, el DAFO correspondiente, la definición del nuevo producto, su integración en la estrategia de la compañía, los planes de acciones, las políticas de precios, la comunicación etc. ¿Creéis que muchas bodegas han seguido todos estos pasos a la hora de desarrollar el producto enoturístico? A mi me parece que no y de hecho he defendido muchas veces que uno de los problemas de muchos propietarios es que contemplan el enoturismo de forma aislada en su negocio y no como una unidad de negocio integrada en la política comercial de la bodega y apoyando al producto vino.

3. ¿Cuánto están pagando las bodegas al sector de la distribución del vino? ¿20%? ¿30%? ¿40%? Se considera normal contar con este sector y retribuirlo por su trabajo. ¿Por qué consideramos sin embargo un atraco a mano armada la retribución que nos piden los profesionales del turismo? No estamos hablando en absoluto de estas cifras, un minorista puede trabajar con cifras del 10, 12, máximo 15% en función de volúmenes y especialización, un mayorista rondará el 20% (de los Smartbox & Cia. No hablo pues sus cifras acostumbran a ser mayores). Sin embargo discutimos estas remuneraciones. Quizás los vinos de 3 euros no puedan ser canalizados a través de determinados distribuidores, pero éste es el canal perfecto para productos de más valor añadido. Lo mismo pasa con la intermediación turística. Dejemos los productos sencillos para la venta directa y entreguemos a los expertos, los productos de más nivel de especialización.

4. Otra reflexión sobre la distribución. ¿Vosotros pondríais vuestros productos en las manos de cualquier distribuidor o valoraríais para la elección, sus capacidades, su red de venta, los mercados en los que opera, sus medios de comunicación, su seriedad? Creo que existe esta valoración en el mundo de la distribución del vino pero rara vez los bodegueros, restauradores etc. hacen este ejercicio en el mundo de la distribución turística. ¡Así salen las cosas a veces! Y acabamos valorando mal a todo un sector porque nosotros elegimos mal nuestro distribuidor turístico.

5. ¿Conocéis algún propietario de bodega que se atreva a hacer vino sin la asesoría de un enólogo o un técnico? Haberlos, haylos, ¡Seguro! Pero creo que se tratará de productos muy artesanos y en formatos domésticos. ¿Conocéis alguna bodega que haya desarrollado su producto enoturístico sin contar con ningún experto en turismo? ¡¡¡¡¡¡¡Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!! Lo difícil es encontrar lo contrario, profesionales del turismo en el mundo del enoturismo.

6. Poneros en el caso de un bodeguero que quiere realizar un nuevo producto, o en el caso de un restaurador que desea diferenciarse de la competencia. ¿Qué se busca? Vinos diferenciales, vinos con personalidad, nuevas variedades, nuevas formas de elaboración… y en el caso del restaurador, cocina de investigación o de recuperación de tradiciones, maridajes… en fin, hay una búsqueda intencionada de nuevos productos, o productos para llegar a nuevos segmentos etc. ¿Se incide en innovación cuando se desarrollan productos enoturísticos? Creo que pocas veces. Muchas bodegas innovadoras en su producto, ofrecen un enoturismo sin marca propia, que no suma nada nuevo ni al sector, ni a los enoturistas y lo que es más triste, no suma nada a la propia bodega. Hay que inventar más cosas y salirse de los patrones establecidos.

Y aquí acabo con esta pequeña lista de puntos para la mejora y la reflexión. No he citado ninguno referido a la comunicación por ejemplo, que nos podría dar mucho juego igualmente. Iremos haciendo camino.

Por cierto, ¿Os gusta la etiqueta australiana de hoy? A mi me encanta y es que me pierdo por los perritos jack rusell, entre otras muchas pasiones...

(c) Alicia Estrada, 2010.

enero 26, 2010

¿Cómo serán las web enoturísticas del futuro?

"Ἐν οἴνῳ ἀλήθεια" (Alceo de Mitilene)

¿Cómo serán las webs turísticas del futuro? ¡Qué pregunta tan interesante! Se la han formulado a Joantxo Llantada, en Fiturtech, el Foro de Innovación y tecnología Turística que tiene lugar dentro de FITUR.

Podemos ver las respuestas de Joantxo en un video que anexo. Destacaría algunos puntos clave que creo a todos nos interesan, pues ¡qué empresa hoy en día no tiene una página web para comunicarse con sus clientes!, aunque en muchos casos, esta comunicación sea unidireccional, dándole poca cancha a los clientes para entablar diálogo, opinar, dejar sus experiencias, etc.

Comenta Joantxo que las webs del futuro deben ser más humanas, con contenidos más relevantes para el usuario, inteligentes y generosas en el sentido de compartir conocimientos y aportar información útil para los viajeros (O sea que hay que olvidarse de vender sólo lo buenos que somos y lo bien que lo hacemos). Me vienen a la cabeza la cantidad de herramientas web 2.0 que están a nuestra disposición y que los profesionales del enoturismo, el sector vitivinícola… tan poco estamos usando: blogs, foros, páginas de comunidad, páginas de seguidores o fans, videoblogs, fotoblogs, nanoblogs como Twitter y tantas otras.

Los mensajes son claves en las nuevas webs, la aportación de información relevante para las distintas tipologías de usuarios, también. Y no lo es menos a forma de trasladar estos mensajes a nuestros visitantes, su articulación a través de la web. ¿Cómo se expresan las emociones en una web? ¿Cómo se materializa una experiencia vivida en torno al vino o la cultura del vino a través de una página web? Joantxo comenta sobre la importancia de contextualizar todos nuestros mensajes en un marco de múltiples facetas (“Marketing poliédrico” lo llama, y me encanta el término), sean éstas la marca, la comarca, el territorio, la asociación, la competencia… (Uff, "Con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho", qué difícil es esto en el mundo del vino)

¡Cuántas veces hemos revisado páginas de bodegas sin que se hable ni una palabra de territorio! ¡Cuántas veces en enoturismo hemos revisado páginas, folletos, guías… que no hablan una palabra de vinos! (qué habitual es esto y qué triste) ¡Cuántas veces nos han hablado de maridajes de vinos sin decirnos ni una palabra de la gastronomía local! ¡Cuántas veces hemos entrado en una tienda de vinos, en un territorio de vinos y no nos han transmitido nada sobre el territorio, la tierra, el clima, las gentes que hacen ese vino…! ¡Marketing poco poliédrico, que difícilmente nos estimula!

Bueno, no hablo más. Os invito a compartir este interesante vídeo!





Os indico también el enlace directo de YouTube

(c) Alicia Estrada, 2010.

enero 19, 2010

Elementos de mejora en Cella Vinaria de Teià

Tal y como os comenté ayer, he tenido ocasión de visitar este fin de semana el primer CAT (Centro de Atención Turística) de Catalunya, en Teià, en el Maresme, un proyecto que compagina un área de acogida, un área de venta de artesanía, información turística etc. con un yacimiento arqueológico en torno a un centro de elaboración de vinos de diferentes épocas de la romanización y con una tercera zona de viñedo, que parece ser que bajo la mano de la DO Alella, reproducirá modelos de plantación de la época de la romanización.

Con afán constructivo, recojo algunos elementos que a mi me parecieron, merecerían una atención especial para intentar mejorar el proyecto.

¿Qué tipo de visitantes se van a acercar a conocer una cella vinarea de época de la romanización? Yo pensaría sin ninguna duda en los enoturistas y los aficionados al vino y su cultura. Pues de esto se han olvidado los responsables de liderar el proyecto en Teià. Nuestra visita guiada ha sido hecha por una arqueóloga totalmente desconocedora del mundo del vino. La visita muy correcta y su atención y empeño, loable, pero no sabía nada de vino.

¿Es tan difícil dar una formación básica en enología, viticultura etc. a los encargados de las visitas guiadas de un espacio de vino, aunque sea éste, de época romana? Evidentemente la guía no ha podido contestar a muchas de las preguntas que le he hecho relacionadas con vino y tampoco conocía el lenguaje del vino, de los utensilios básicos de una bodega, de los procesos etc. Una guía no nos debiera hablar de pieles de la uva, si no de hollejos, no debiera hablar de cestos en la prensa, si no de capachos o términos similares y así múltiples ejemplos.

Como os contaba, una parte del recurso turístico del CAT es un viñedo anexo al yacimiento y que presenta viñedos en vaso, emparrados de distintas formas etc. Yo creo que debería ser una parte clave dentro de la visita. Por un lado podría reproducir formas arqueológicas de producción tal y como nos han explicado, pero tendría que servir en mi opinión, para mostrar de una forma viva y evolutiva, la vinculación de Teià, Alella y Catalunya con el cultivo de la vid, desde la romanización.

Durante la visita que hicimos, apenas se nos habló de este proyecto. En ningún momento se nos comentó sobre el territorio ni la DO o sobre las características de los vinos de la zona. Nos han mostrado el viñedo como un colofón del recorrido simplemente. He preguntado por las variedades plantadas, ninguna respuesta. ¡Cómo la DO Alella puede perder estas oportunidades de mostrar su producto! ¡Cómo la administración de Teià no aprovecha esta visita para “vender” territorio, tipicidad, idiosincrasia, carácter o cómo quiera llamarse!

Yo me esperaba que la visita terminaría en el espacio de restauración (por cierto, magnífico) con una copa de vino de Alella, pero lamentablemente no fue así. Quizás compaginar una visita de arqueología con una pequeña degustación y una aproximación a los vinos de Alella podría ser del agrado de muchos enoturistas y turistas culturales que apreciarían el maridaje didáctico y lúdico. Hay que tener en cuenta que según reza el nombre, se trata de un Centro de Acogida Turística y el turismo es cultura pero también es ocio, entretenimiento y sobre todo VIVIR EXPERIENCIAS.

Por último comentaros también algo que me sorprendió. Acudí a Teià como periodista y presenté mi carnet de prensa. Me indicaron que debía pagar como todo el mundo. Sólo los niños y los jubilados obtienen un pequeño descuento. Solicité un dossier informativo y me indicaron que no tenían ningún material de este tipo, por lo tanto tampoco me lo podrían enviar. No quiero culpar a la gente que me atendió tanto en recepción como durante la visita, que lo hicieron con corrección y esmero. Sólo pretendo hacer una reflexión en torno a la importancia de tratar adecuadamente a los profesionales de la comunicación. Basta con pensar que su trabajo puede reportar beneficios inmediatos para nuestro proyecto y contribuir a su difusión. Para ello tan sólo hay que tener preparado un CD con material gráfico y literatura y facilitarles su trabajo. Esto cuesta muy poco. No se trata de nombrar un director de comunicación, ni de contratar a una agencia que lleve la relación con los medios.

Sigo diciendo en todo caso que la Cella Vinaria de Teià me parece un buen proyecto y que vincular el vino con el patrimonio y la cultura, en lugar del consumo de alcohol, es bueno para todos, para el territorio y sus habitantes, los viticultores y las bodegas, las DO y los amantes del enoturismo.




(c) Alicia Estrada, 2010

enero 18, 2010

Cella Vinaria de Teià

He tenido ocasión de visitar este fin de semana la Cella Vinaria de Teià, en el Maresme, a muy pocos kilómetros de Barcelona. Se trata de un CAT, un Centro de Acogida Turística, un proyecto que está actualmente en desarrollo, y del que esta Cella Vinaria es el modelo piloto.

Los CAT son equipamientos que prestarán un servicio integral de atención turística. Se desarrollarán en una fase inicial diez centros de estas características en toda Catalunya, cada uno presentando un aspecto destacado del patrimonio cultural. Así el de Teià, en plena DO Alella, trata sobre la huella romana en el territorio catalán y su relación con la vid y el vino. Este proyecto se enmarca en un yacimiento arqueológico de una explotación vitivinícola en diferentes momentos de la época romana.

El proyecto de la Cella Vinaria de Teià es mucho más que un yacimiento arqueológico e integra en espacios anexos un área de recepción de visitantes, un espacio de venta de artesanía, una zona de información turística y un área magnífica de restauración que en el caso de Teíà supongo se usará para cursos de cata, cocina, taller de enología etc. He podido ver una estupenda agenda de actividades programadas para el 2010.

Anexa también al yacimiento se ha plantado una zona de viñedo tutelada por la D.O Alella. Me ha parecido una magnífica ventana para que esta DO pueda asomarse a los ojos de visitantes que pueden llegar al yacimiento y al CAT por otros intereses, al margen del mundo del vino, especialmente turistas culturales, familias etc.

Me han gustado muchas cosas del proyecto. Vincular el vino a cultura y patrimonio me parece que es una de las vías de expansión principales del enoturismo. También me parece muy positivo dotar a pequeños municipios de infraestructuras culturales y atractivos turísticos que atraigan visitantes de forma sostenible y que contribuyan al posicionamiento de estos territorios reforzando su propia idisoncrasia y sus valores culturales.

El proyecto me ha recordado en su planteamiento al que están desarrollando en Montilla-Moriles con los espacios de la Red Vinárea, aunque en el caso de Montilla creo recordar que el desarrollo conceptual de todos los equipamientos converge en el vino. No así en Catalunya donde este centro será el único que recoge la relación con el mundo del vino. Dos proyectos interesantes en todo caso.

Ha habido sin embargo algunas cosas que me parece, deben mejorarse en el desarrollo de este proyecto y con afán constructivo las recogeré en otro post próximo. En todo caso, iniciativas estupendas que hay que optimizar mucho mejor.


(c) Alicia Estrada, 2010.

enero 12, 2010

Ferias de productos del territorio y de artesanía

Revisaba este fin de semanas los calendarios de ferias y mercados que aparecen en algunas páginas web de comarcas, instituciones etc. Tengo que visitar algunas bodegas, irremediablemente en fin de semana, y siempre es buena idea, aprovechar el trayecto para aproximarme a otros productos locales.

Feria del melón, de la patata, del turrón, de la cereza, de las fresas, del melocotón, feria de los guisantes, ferias de aceite, ferias del vino nuevo... son algunas de las citas a las que he acudido otros años y que se celebran en mi entorno próximo catalán y también otras ferias similares en mi País Vasco, vinculadas al queso, a los productos de los baserritarras etc. ¡Perfecto! Esto es lo que yo busco, agricultores vendiendo sus productos, artesanos gastronómicos, verdaderos representantes del territorio y con ellos los elaboradores de vino o de txakolí, o los artesanos de la lana o de barro, la madera etc. Todos trabajando en la misma dirección: la visibilidad del territorio; todos mostrando una forma de vivir que irremediablemente se pierde, todos apuntando hacia un mismo pasado y con una misma proyección de futuro.

¿Pero qué me encuentro demasiadas veces en estas ferias y mercados? Supongo que lo mismo que vosotros. Pseudo-hippies vendiendo artesanía casposa, pseudo-indios vendiendo productos made-in-china, falsos artesanos comercializando fabricaciones en serie… ¿Y qué decir de los mercados medievales? Sinceramente, me huelen a cartón piedra, a goliardos de “todo a cien”, no me gustan. Por supuesto siempre hay excepciones.

Creo que mezclar artesanos del territorio y con ellos elaboradores de vino, con comerciantes falsamente artesanales, como los descritos, es hacer un flaco favor a nuestros territorios. Por un lado estamos vanalizando totalmente el trabajo de los verdaderos artesanos, y con esta vanalización estamos restando visibilidad a nuestra cultura, a nuestro patrimonio y a nuestro territorio y en segundo lugar estamos confundiendo a los visitantes de la feria, desvalorizando con estas actuaciones las verdaderas raíces de la cultura local.

No estoy en contra de los mercados medievales o de las ferias de comerciantes de bisutería, de perfumes etc. Reclamo desde mi pequeña atalaya, eso sí, que a estos señores no se les confunda con los artesanos del territorio. En el primer caso, posiblemente el único fin de la organización de estos eventos sea la diversión. Cuando hablamos de territorio, la diversión tiene que ir siempre acompañada, en mi opinión, de valoración de lo local, de territorialidad, de carácter diferencial.

¡Vaya! ¿Y esto qué tiene que ver con el enoturismo? Espero que mucho. ¿Acaso el enoturismo no es territorio, patrimonio, cultura de terruño? Al menos esta es mi opinión. ¿Qué pensáis vosotros al respecto? ¿Se deben mezclar ambas ferias?


(c) Alicia Estrada, 2010.

enero 07, 2010

Agenda del congreso de Enoturismo de Wine Pleasures

Nuestro inquieto amigo Anthony Swift de Wine Pleasures ya tiene ultimado el extenso programa del Congreso y Workshop internacional de Enoturismo que tendrá lugar en el Penedès, entre el 31 de enero y el 7 de febrero.

La reunión tiene varios apartados. La documentación está mayoritariamente en perfecto inglés. ¡Lástima de catalán y castellano!

31 de enero Jornada Enoturística Pre- Congreso

Un grupo reducido de, en su mayoría bloggers y prensa internacional realizará un programa de visita de bodegas DO Penedès que incluye Jean Leon y Mas Rodó.

1-3 de Febrero Congreso enoturismo

El Congreso ofrece sobre todo a los asistentes una gran variedad de presentaciones realizadas por ponentes procedentes de Bulgaria, Estados Unidos, Francia, Hungría, Italia, Portugal y España. Son unas 40 ponencias las que se ofrecen durante tres días sobre temas muy variados pero todos relacionados con el enoturismo. Cabe destacar las sesiones plenarias de Roie Edery (Celebrity Wine Review TV), Joy Neigbors (White Owl Winery), Alioscia Lombandini (Movimento Turismo del Vino), Enric Ribera (Periodista Turismo y Gastronomía) John Callely (CEO Jameson Distillery Tours) João Falcão (VINITUR) y los ponentes españoles que expondrán sus proyectos en Terra Alta, La Rioja, Ribera del Duero y Ribeiro.

El congreso se completa con un Workshop Enoturístico los días 3 y 4 de febrero al que asistirán algunos compradores internacionales de enoturismo. En la lista vemos representantes de todo el mundo: The Travel Center/AMEX (PA – USA), Fix Ideed Estonia (Estonia), Temareiser (Norway), Travelmax (Florida – USA), Rudi Steele Travel (Texas – USA), Shell Seekers (UK), Voyage Planner (India), Varsovia Tours (Poland), Visa Travel Incentive & Corporate (Poland), Food & Wine Travel (Australia), Cyclomundo (France), Exploration (Georgia – USA), Carpe Diem Singelreiser (Norwayl), Viaggi (Poland), Reiselinks (Germany), 3D Golfvakantes – MC Travel (Holland), Century Travel (Georgia – USA), Hannick Reizen (Holland), Air Tours (Estonia), Metro Tours (Norway),Vivian V Russell TRAVEL (California – USA). El congreso se remata con un fam trip por distintas DO catalanas.

Lo que me parece estupendo, según nos indica su organizador es que todas las ponencias se podrán seguir a través de la página de http://www.winepleasures.com/, e incluso se podrán hacer preguntas a los participantes a través de la plataforma.

Espero que algún día tengamos la ocasión de vernos por allí aunque no tengo fácil por temas de agenda poder asistir. Ojalá lo disfrutéis vosotros.




(c) Alicia Estrada, 2010

enero 06, 2010

Entrevista sobre enoturismo a Luis Tolosa

“Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.” (Sir Francis Bacon)

Os invito a leer la entrevista que desde ACEVÍN realizan a Luis Tolosa. Supongo que le conoceréis por ser el autor del premiado libro “Vinos y Bodegas de Rioja”, reconocido hace unos años como el mejor libro del mundo sobre vinos europeos. Tuve ocasión de escucharle en el Congreso de Enoturismo de Barbastro y además de saber de vinos, es un excelente comunicador.
Repasa en su entrevista muchos de los temas que forman parte de las conversaciones cotidianas de cualquier profesional del enoturismo.

Se pregunta, entre otras muchas cosas, sobre el escaso desarrollo del enoturismo en España a pesar de tener historia, cultura, gastronomía, clima, paisaje, arquitectura del vino y vinos con excelente relación calidad, precio. En primer lugar deciros que yo creo que a pesar de todo, no estamos tan mal. Hemos despuntado más tarde que otros vecinos europeos como Francia o Italia y con modelos muy distintos además, pero no hay que confundir estar en un estado incipiente de desarrollo, a estar paralizados.

En zonas como Francia, el modelo de desarrollo de enoturismo está muy vinculado al producto vino, la compra directa a los productores, a las grandes marcas y especialmente a las zonas y AOC (denominaciones) consagradas. Aquí me parece, hemos partido con un modelo que mira más al mundo del turismo y las experiencias que al vino, por lo tanto no podemos imitar modelos europeos en este sentido y tenemos que mirar hacia otros derroteros.

¿Miramos hacia USA o el nuevo mundo cuando se trata de esbozar nuestro desarrollo enoturístico? Aunque los americanos se apoyan en modelos turísticos, nuestro posicionamiento es muy diferente. En USA algunas bodegas están actuando como verdaderos parques temáticos del vino, convirtiéndose en destinos por sí mismas y recibiendo un número altísimo de visitantes. Este modelo no encaja con nuestra concepción del mundo del vino, vinculado a cultura, diferenciación, tradición… y en muchos casos incluso glamour o romanticismo.

Aunque no se puede taxativamente apuntar las causas de este lento desarrollo del enoturismo en España, yo comento algunos problemas, a los que sería estupendo que sumarais vuestras impresiones:

1. Uno de los problemas claves es el querer desarrollar productos turísticos sin apear los modelos, esquemas, herramientas y actuaciones del sector primario. Vender enoturismo no es vender vino, es vender experiencias en torno a la cultura del vino. Son cosas muy diferentes. Ya lo hemos dicho otras veces: un recurso de vino no es por sí mismo, un producto enoturístico.

2. Vender enoturismo significa trabajar de la mano y en el mismo carro, profesionales del vino y el turismo. Hoy por hoy, hay muy pocos profesionales del turismo tomando decisiones sobre enoturismo en recursos de vino.

3. El turismo pasa por la venta directa pero hay grandes campos como son los eventos, los incentivos, los productos especializados… que están en manos de intermediarios turísticos. Centrar en enoturismo toda el esfuerzo de comercialización en la venta directa sin considerar otros canales, es cerrarse en muchos casos, la puerta de la especialización, la diferenciación y de los servicios de mayor valor añadido.

4. Ser un destino turístico o enoturístico significa contar con una red de agentes cooperando y trabajando juntos, un solo actor no hace la película, aunque sea un monólogo, necesitamos director, cámaras… hay que trabajar juntos y unidos y la dinamización de estos agentes locales junto con la formación turística, creo que debe estar presente en los programas de todas las administraciones.

5. En enoturismo, los clientes son la clave, no el producto, ni la distribución.... Conocerlos, dialogar con ellos, generar productos a su medida y bien segmentados, mantener abiertos canales bidireccionales de comunicación para escuchar, conversar y reaccionar es otro de los puntos clave que nuestro enoturismo debe trabajar especialmente.

En fin, supongo que podríamos hablar de muchas otras cosas al hilo de la conversación de Luis Tolosa...



(c) Alicia Estrada, 2010.

enero 04, 2010

Norma UNE de turismo industrial y enoturistas 2.0

El pasado año se comenzó a trabajar en la elaboración de la futura norma UNE de turismo industrial. Para ello y bajo el amparo del ICTE se constituyó un grupo de trabajo formado por expertos relacionados con diferentes industrias, entre ellas, representantes del sector vitivinícola; en concreto conozco la participación de algunas Rutas de vino, así como otras asociaciones o grupos del mundo del calzado, alimentación, artesanía etc.

El objetivo de este proyecto es regular la actividad turística de visitas a industria viva y patrimonio industrial, así como recoger el corpus de características que deben cumplir las instalaciones propias de estos espacios, incluyendo su gestión interna y los servicios prestados. En resumen se trata de normalizar las experiencias turísticas vinculadas a actividades industriales, científicas y técnicas actuales o relacionadas con otros momentos y épocas históricas.

¿Es una buena noticia hablar de normalización de la calidad en el mundo del enoturismo? Es un tema del que no soy conocedora pero me ha tocado vivir de cerca en alguna ocasión. Considerada la implantación de un modelo de calidad desde un punto de vista aséptico, diría que cualquier certificación en este sentido tendría que ser buena. Trabajar con parámetros concretos y auditables, con procedimientos bien determinados y racionalizados… nos simplifica los procesos, nos encamina hacia los objetivos y avala nuestra calidad ante nuestros proveedores, nuestros clientes y nuestros propios empleados, entre otras muchas consideraciones.

Dejando al margen el peliagudo tema de si en algunas empresas las certificaciones son algo más que meros papeles teóricos, me viene a la cabeza la relación de la calidad en enoturismo con los clientes Web 2.0. ¿Qué parámetros de calidad certifican las malas o buenas opiniones de los clientes en las muchas páginas que existen de comentarios? Es verdad que estas páginas como Tripadvisor aún contienen pocos comentarios sobre enoturismo y en general están vinculadas a hoteles que ofrecen experiencias en torno al vino pero en comunidades como Atrapalo, ya empezamos a descubrir enoturistas Adprosumidoresque nos dan opiniones sobre su experiencia, que aportan información a otros viajeros, que hacen recomendaciones sobre la actividad o que censuran claramente.

Leía hace poco en el II e-book de Hosteltur de Juan Sobejano, una afirmación con la que estoy totalmente de acuerdo, “la calidad ha pasado de ser un elemento objetivo a estar definida y gestionada por cada cliente […] la calidad ya no la define el hotelero o un organismo oficial, sino que es dotada de contenido por cada usuario, de forma individual y microsegmentada

No es que yo quiera poner en duda el valor de las certificaciones del ICTE, Dios me libre. Me parece simplemente que para hablar hoy en día de calidad no vale con estampar una “Q” en la entrada de la bodega o lucir una “Q” en el alojamiento rural en el que recibir enoturistas, hay que estar muy atentos a los comentarios de los enoturistas, hay que participar de forma activa en esa continua conversación con el mercado y hay que trabajar la bidireccionalidad con nuestros enoclientes pues la percepción de la calidad pasa por múltiples registros, en los que las famosas"Q’s" no pasan de ser un “suma” a la que le hacen falta muchos “sigues”.

Por cierto, mis mejores deseos para el 2010. Ojalá que para todos nosotros sea un magnífico año, lleno de buenas personas y estupendos proyectos personales y profesionales.


(c) Alicia Estrada. 2010.
(c) Alicia Estrada