octubre 24, 2008

- (2) ¿Hay claves de éxito en enoturismo?

Hablar de clientes es hablar, al menos inicialmente, de segmentación. Las nuevas tendencias actuales del web 2.0 se empeñan en repetirnos que las relaciones con nuestros clientes pasan por el “one to one”. Puede ser. Pero concedamos al marketing más tradicional el valor de la operatividad contrastada cuando se trata de empezar a conocer a nuestros clientes. Luego podremos llegar al 2.0.

Hay muchas segmentaciones posibles hablando de enoturismo. Las más habituales segmentan el sector en cuatro tipologías básicas de clientes:

1. Enoturistas técnicos. A menudo profesionales del mundo del vino.
2. Enoturistas aficionados. Interés muy alto por el vino.
3. Turistas gastronómicos. Aquí ya empieza a ver más intereses que el vino.
4. Turistas convencionales. (La bodega y el vino son un hito más dentro de la excursión)

Os lo voy a poner aún más fácil, a ver si estáis de acuerdo conmigo. Saquemos al primer grupo, que todos podemos reconocer a la legua pues en muchos casos son colegas incluso y con ellos es fácil hablar de tú a tú. Simplifiquemos los otros tres grupos a dos (el 2 y el 4). Habrá que ver qué hacemos con los turistas gastronómicos (3) a los que en casi todas las ocasiones yo metería en el nivel de enoturistas aficionados. Los llamaremos TURISTAS y ENOTURISTAS.

Preguntémonos ahora ¿qué necesita cada uno de estos grupos? ¿Qué esperan de la visita? Veréis que las respuestas son muy sencillas. Apunto algunos datos que seguro cada uno de vosotros podrá hacer crecer.

· Turista vs Enoturistas aficionados
· Entretenimiento vs Formación
· Sorpresa vs Información técnica
· Impresiones visuales vs Información histórica
· Souvernirs vs Información local
· Degustación vs cata, intercambio de experiencias
· Informaciones de interés vs Intercambio recíproco de conocimientos

Con esto en la mano yo diría que no parece razonable que un enólogo se dedique a hacer visitas para turistas pero tampoco que una recepcionista haga la acogida a grupos de enoturistas aficionados. No parece razonable hablar de bazuqueos a los turistas pero la maloláctica les puede encantar a los enoturistas. No podemos terminar una visita a enoturistas ofreciendo la misma gama de vinos que a los turistas.... Son reglas sencillas que pueden sernos útiles a la hora de diseñar nuestros productos enoturísticos o lo que en Marketing turístico llamamos “servucción” (palabro raro). ¿Me permitís que amadrine el término “Enoservucción” para referirme al diseño de productos turísticos en torno al vino
?

2 comentarios:

  1. Por supuesto que debes amadrinar esa palabra. Sabes que nosotros siempre la ponemos en practica

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  2. Gracias Manel. Amadrinada queda la palabrita. A ver si la vemos pronto haciendo la comunión.

    Un saludo,

    Alicia.

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(c) Alicia Estrada