septiembre 05, 2011

Cooperativas y enoturismo sin complejos

Riberach es un hotel de vino situado en Bélesta, un pequeñísimo pueblo de poco más de un centenar de almas, cercano a Perpignan y ubicado en el Rosellón francés. Riberach es un establecimiento de alto perfil, que combina alojamiento, gastronomía de territorio y actividades de enoturismo. Cuanta también con una bodega propia en la que se elaboran unos vinos muy aceptables y entre los que destacaría muy especialmente, unas viejas garnachas.

Pero Riberach no es sólo un hotel de vino que recomendaría sin dudarlo a los amantes del enoturismo, es mucho más. Riberach se levanta sobre los muros de la antigua cooperativa de Bélesta, se esconde tras la fachada de la que fue, la casa de los viticultores de este pequeño pueblo. Y esto es lo que me ha gustado especialmente de este hotel. No sólo es servicio, preciosas habitaciones o una piscina ecológica que me enamoró. Es la sensibilidad de los propietarios que trasciende incluso a la arquitectura y que ha recuperado lo que muchos calificarían de “viejo edificio”, como patrimonio cultural, social y vivencial del pueblo de Bélesta.

Os invito a ver la galería de fotografías del hotel, en la que se puede ver muy bien la recuperación de una fachada que os resultará a muchos muy familiar, las habitaciones construidas aprovechando las paredes de los depósitos de cemento y los mil detalles que nos hacen recordar el pasado histórico de este edificio.

Sé que realizar obras como ésta no es una labor fácil. Me parece sin embargo que en los territorios de vino no hay siempre una optimización del patrimonio de la viña y el vino. A veces creemos que esto o aquello vale poco y nos enfrascamos sin embargo en obras costosísimas, en lugar de mirar hacia dentro. Me refiero a que para crear nuestros productos enoturísticos se nos olvida a menudo, nuestro patrimonio natural, como por ejemplo las construcciones líticas, de terrazas, bancales, senderos etc.; nuestro patrimonio cultural como los útiles del abuelo del viticultor o el uso de las damajuanas para oxidar el vino por poner un ejemplo; elementos tan sencillos como la propia toponimia de las viñas, la lengua propia de los viticultores de cada zona, las romerías, el folklore etc.

Y llegado a este punto ¿qué me decís de la historia que puede contar una cooperativa? ¿Cuántos de estos edificios se extienden por toda nuestra geografía? Me da igual que sean construcciones sencillas o firmadas por grandes arquitectos, ¿qué están aportando las cooperativas al enoturismo en nuestro país? Yo creo que en general, poco y creo también que podrían tener un papel muy activo, que empieza por entrar en el enoturismo sin ningún complejo y con la seguridad de que tienen muchos elementos vivenciales, históricos, culturales, sociales etc. para contarnos y para lograr un buen posicionamiento turístico.

Si os parece podemos seguir hablando estos días de cooperativas y enoturismo. Vuestras aportaciones al respecto serán muy bien recibidas.

(c) Alicia Estrada, 2011.

5 comentarios:

  1. En muchas ocasiones cooperativa se asocia a mal vino y por ese camino a mal enoturismo. Los que trabajamos en cooperativas sabemos el gran esfuerzo que muchas de ellas estamos haciendo para elaborar buenos productos y espero que en breve, podamos entrar por la puerta del enoturismo.
    Gracias por ayudarnos a dignificar la figura de la cooperativa. Me ha llamado la atención en positivo y te lo agradezco, somos siempre los grandes olvidados.

    José Sánchez M.

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  2. Gracias a ti, José por tus comentarios y por compartir tu visión. Cuando os lancéis al mundo del enoturismo, me gustará mucho seguir vuestra peripecia.
    Hasta pronto.
    Alicia

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  3. Alicia:

    No me he topado con muchas cooperativas en estos del Turismo Enológico - Enoturismo, pero te podría destacar una. AECOVI en Jerez.

    Me consta los esfuerzos hechos por construir algo en este sentido, al principio más en el plano que apunta José de "Calidad de productos", más adelante con acciones de "Ocio Educativo" (catas, etc.) y alguna que otra iniciativa.

    No obstante una cooperativa no deja de ser una unción de muchos intereses, casi siempre económicos y si en España, ya es difícil que una Asociación sin Ánimo de Lucro, se ponga de acuerdo en algo, una unión que tiene ánimo de lucro, más.

    En el caso de AECOVI me consta que ha sido por el excelente trabajo de su gerente.

    ;)


    Eduardo Serrano
    www.eduardoserrano.com

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  4. Querido Eduardo,

    Cómo me gusta verte en esta ventanita, y siempre haciendo aportaciones muy interesantes.

    He mirado la web de los jerezanos de AECOVI y efectivamente la forma de contar su historia ya habla en otro lenguaje, muy cercano al que nos venimos refiriendo estos días. Me ha gustado entrar en su web y que sea un viticultor con su sombrero de paja, trabajando en la viña, quien me haya recibido. A mi me pasa en las webs, como en las casas. Prefiero que me salude el propietario que los depósitos de acero inoxidable...

    También me ha gustado de su web que habla de personas y del orgullo que tienen por hacer sus productos. ¡Arrope! esto sí que es historia, del vino, de la gastronomía...

    Siempre llevo Jerez en el corazón y aprecio a mis amigas y amigos jerezanos, especialmente a las mujeres del turismo y el vino que se sientan en la mesa de las Egerias... Espero tener la oportunidad de conocer AECOVI y disfrutar escuchando sus historias. Me gusta el gerente... tendrás que presentármelo. Un señor interesante. (Hablo profesionalmente, eh!!)

    Un abrazo y hasta pronto.

    Alicia.

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(c) Alicia Estrada