enero 06, 2014

Decíamos ayer...

Retomo el blog después de una pausa de dos libros de vinos y el encargo sobre la mesa de un tercero. Me sigue sorprendiendo que a pesar del parón de casi dos años, mucha gente me siga reconociendo por esta ventanita de opinión que tantas veces hemos compartido.

He recibido muchas peticiones y muchos ánimos de colegas y profesionales para volver de nuevo a coger la pluma y seguir conversando de gestión del enoturismo. Es prosa, sí, pero la prosa que mueve nuestros negocios y en la que yo confío plenamente, como alternativa válida para nuestros negocios en torno al vino.
No me cansaré de decir que hablar de enoturismo no es hablar sólo de vino. Es hablar de territorio, de tradiciones, pero también de innovación, de fiestas, de arte, de música, de gastronomía ¡Cómo no!, de ilusiones, de sueños, de fracasos como la filoxera y otros muchos, y por supuesto de personas, de los hombres y mujeres que con su esfuerzo han sacado adelante a sus familias y han mantenido la vida en zonas rurales que de no ser por el vino, engrosarían el triste patrimonio de pueblos fantasmas.
Eso es el enoturismo y espero que de todo eso volvamos a hablar, siempre orientando nuestras charlas desde el punto de vista de la gestión y el marketing.
Aprovecho para desearos a todos un feliz año nuevo y que el 2014 venga lleno de buenas noticias, buenas personas y ¡claro!, buenos vinos.
Gracias por esperarme.
(c) Alicia Estrada, 2014.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por compartir tus comentarios con nosotros:

(c) Alicia Estrada