julio 28, 2010

ACEVIN, tercera oleada del observatorio enoturismo (2)

Seguimos analizando algunos de los resultados del Observatorio del enoturismo recientemente presentado por ACEVIN. Otro parámetro que me parece interesante de evaluar es el relativo al desglose por conceptos del gasto medio.

¿Cómo se gastan los enoturistas sus euros en los territorios de vino? Como decíamos en el post anterior , los enoturistas dedican por término medio 333 € para sufragar los gastos, los 2.62 días de media, que dura su escapada enoturística. Las dos partidas principales del gasto se las reparte el alojamiento, al que dedican 119 € y la restauración en la que gastan 116 €. En visitas turísticas invierten 16 € en entradas, catas etc. en bodegas y 9 € en visitas a museos. Viendo estas cifras me vienen a la cabeza varias reflexiones.

Los hoteles deben adorar a los viajeros del vino. Teniendo en cuenta que la pernoctación media es de 1.31 noches, hay que pensar que nuestros enoturistas pagan el alojamiento a 91 € por noche. ¡Ya les gustaría a algunos hoteles de ciudad tener estas medias! A mi esta cifra no me cuadra, puesto que mayoritariamente están durmiendo en doble y ¿pagando 182 euros la noche? Es imposible, salvo que abunden las medias pensiones o gastos encubiertos bajo el concepto de hotelería, como spas por ejemplo, catas etc.

¿Qué pasa con las casas rurales en los enodestinos? Hay que pensar que están haciendo su promoción al margen de las Rutas del vino o bien que no están comunicando de forma correcta su pertenencia a estos territorios o ¿qué? máxime teniendo en cuenta el número de gente que viaja en grupo para hacer enoturismo (El 41% del total de enoturistas viaja en grupos de más de 6 personas).

Tema restauración. Las partidas son más pequeñas que en hostelería pero no despreciables. Creo que es una magnífica oportunidad que los restaurantes, bares etc. de territorios enoturísticos debieran maximizar, aunque hacerlo implica ganar en profesionalidad, formación específica, conocimiento del territorio, compromisos con etiquetas de calidad, productos de proximidad etc.

Respecto al gasto en bodegas, 6.10 € de media al día, no sé realmente si es mucho o poco. Yo diría que poco y que se debe limitar mayoritariamente al coste de la visita. Estas partidas dan poco juego para catas más allá de las típicas degustaciones (que no catas) con que se suelen rematar los recorridos en las bodegas. Yo siempre defiendo, aunque esto me cuesta a veces las críticas de la concurrencia, que las visitas a las bodegas hay que cobrarlas siempre y el precio debe estar acorde con la calidad ofrecida. Si una bodega no me cobra nada , deduzco que no me dará casi nada y que además estoy molestando pues se tratará de una bodega de producción exclusivamente y no de una bodega turística , con el agravante de que me sentiré obligado a comprar vino.

En el desglose de gastos aún me quedan partidas. Además del típico “varios” (36 €), falta una clave, las compras de vino, a las que los enoturistas dedican 37 € de media. Desde luego hemos mejorado mucho desde los menos de 10 euros que en el Penedès gastaba un turista en vino en 2007, pero estamos lejos de otros territorios: Alsacia, 90 € con estancias medias de 4 días; Borgoña 75 € con estancias medias de 5 días; Australia 50 € en 3 días y Napa Valley, 90 € en 2.9 días (Todos datos de 2007, Brusis).

¿Qué conclusiones sacáis de estos últimos datos? ¿Hay que vincular enoturismo y venta de vino en las bodegas o son dos conceptos que no deben ligarse?


(c) Alicia Estrada, 2010.

julio 26, 2010

ACEVIN. Tercera oleada del observatorio enoturismo (1)

Acevin acaba de publicar los resultados de la tercera oleada de su Observatorio del Enoturismo “Análisis de la demanda Rutas del vino”. Podéis leer un resumen en su página corporativa. Aún no he tenido tiempo a leer a fondo el informe, pero he buscado rápidamente algunos datos para ver tendencias.

Ya sabéis que me dedico a la comercialización así que entre esto y mi media nacionalidad catalana, yo me he ido enseguida a los datos vinculados con ingresos y una de mis cifras favoritas para ver tendencias es sin duda el gasto medio de los enoturistas. En esta tercera oleada 2009-10 este gasto asciende a 127,1 euros diarios, la cifra más alta de los tres estudios realizados por Acevin, 30 euros más que en la oleada anterior y 10 más que en el primer estudio de 2008. ¡Buenas noticias!

Otra cifra interesante. ¿Qué está pasando con la estancia media? Hemos bajado de 3.22 días en la oleada anterior a 2.62 días en ésta, lo que quiere decir que la inmensa mayoría de los enoturistas pernoctan una única noche en destino. Claramente el enoturismo no acaba de cuajar en nuestro país como un producto vacacional, sino como una escapada, posiblemente de fin de semana. Esto también nos habla del gran número de excursionistas que se suman al enoturismo (excursionista = no pernoctación en destino), muchos de ellos a buen seguro, visitantes de proximidad. Se me viene enseguida una duda a la cabeza ¿Estamos variando nuestro producto lo suficiente para generar visitas de repetición de nuestros vecinos?

Sigo con el análisis. Uniendo el gasto medio (127.1 €) con la estancia media (2.62 días) tenemos que un enoturista aporta por término medio a un territorio de vino, 333 € que viene a ser la mitad de lo que nos dejan los visitantes de congresos, convenciones y reuniones con una estancia un poco inferior aún. Es innegable que las cifras son mejores que las del turismo de sol y playa pero no tanto como cabría esperar. Un turista de este tipo gasta unos 100 euros al día pero sus estancias en nuestro país son de casi 10 días. Los nuestros, como hemos dicho, 127.1 € diarios.

Con estas cifras, el viejo mito de que el enoturismo está pensado para sectores de alto poder adquisitivo, me parece que se derrumba y quien no lo tenga en cuenta a la hora de diseñar productos enoturísticos o tiene una magnífica segmentación en sus estrategias de comercialización o difícilmente rentabilizará inversiones.

Seguiremos con el análisis que a buen seguro os he emborrachado con tanto dato. Nos quedan aún bastantes datos interesantes por analizar.

(c) Alicia Estrada

julio 23, 2010

Un encuentro con Xavier Trias y el enoturismo

El pasado martes compartí una cena con diferentes profesionales del sector del vino y del enoturismo de Barcelona. Nuestro anfitrión era Xavier Trias, alcaldable de CIU por Barcelona. Actuaba de embajadora mi querida amiga Angels Bueno y allí me encontré con muchos amigos como Manel Colmenero, Àlex Duran , Silvia Naranjo y Jordi Alcover de la Guía de Vinos de Catalunya… y otros colegas a los que saludé esta noche como Roger Viusà , Toni Falgueras del Celler de Gelida etc

El objetivo de esta cena creo que era tener una aproximación del alcaldable con el sector del vino y el enoturismo y conocer nuestros puntos de vista para sumar al proyecto común de BCN. Manel Colmenero titulaba la crónica de la cena como "Oportunidades perdidas". Sí que es verdad que en algún momento nos enquistamos en discusiones de si galgos o podencos, en torno a si xarel-lo o Cavernet Sauvignon en territorio catalán pero creo que salieron algunos temas interesantes de enoturismo.

Primero de todo destacar que me pareció que por parte de todos los ENO asistentes se notó un claro interés por el tema del enoturismo, aunque también un cierto desconocimiento (Igual que el mío, ¡seguro!, respecto al vino). De ahí que siempre andemos apelando a la colaboración entre sectores.

¿Temas que salieron a la luz y que os dejo encima de la mesa como preocupaciones que merecen seguro un buen debate? Bastantes. Aquí os dejo algunos:

• Nuestra dificultad para aunar a los bodegueros y hacer desde el turismo un trabajo de territorio. Manel Colmenero nos comentó a este respecto sus problemas para poner en marcha un enobus al Penedès. Proyecto archivado, cerrado, imposible

• Hablamos de los problemas de la promoción del enoturismo ¿cómo coordinar las marcas turísticas con las DO enológicas?. Comentamos el caso de Penedès por ejemplo que a efectos de promoción institucional es ¡¡¡Costa del Garraf!!!

¿Hay que buscar marcas locomotoras para tirar del enoturismo o nos centramos como ACEVIN en las DO del vino? Yo personalmente creo que hay que irse a proyectos que unifiquen marcas y buscar marcas potentes que tiren del proyecto enoturístico. (lo que no tiene que ser incompatible por supuesto con las Rutas del vino, pero sí complementario) ¿Debemos aprovecharnos en Catalunya de la marca Barcelona para vender enoturismo? Ya tenemos el handicap de no poder vender “Enoturismo en Catalunya” por ser este genérico el nombre de una DO. Pero vender enoturismo aquí con marcas como Conca de Barbera, Terra Alta o Pla del Bages con todos mis respetos hacia estas DO, es tarea imposible fuera de Catalunya o fuera del área de enoturistas profesionales del vino.

• Hablamos de los miles de turistas que llegan a BCN y cómo podríamos canalizar sus visitas hacia destinos enoturísticos. ¡Difícil cuestión! De esto saben también mucho los canarios, el sector del vino de Baleares, valencianos etc.

Para mí al menos, muy positivo el encuentro y creo que también muy positivo hacer que un alcaldable visualice la importancia que el enoturismo puede tener para un país como éste. Espero que lográramos transmitirle algo de que vender enoturismo es vender un tipo de turismo de calidad al que aspiramos, frente al sol y playa; vender enoturismo es vender territorio, especificidad, tipicidad, carácter diferencial frente a otros destinos competidores; creo que también le dijimos que enoturismo es vender no turismo de vino, si no turismo en torno a la cultura del vino y vincular bcn a cultura es apoyar una línea de trabajo coherente con otros planes turísticos etc.

¡A ver si lo logramos!


(c) Alicia Estrada, 2010.

julio 20, 2010

Vinaletras. Buenas lecturas de enoturismo para el verano

Me ha venido la idea a la cabeza de compartir con vosotros algunos buenos libros de enoturismo. Quizás incluso os pueda animar a meter alguno de ellos, en vuestra maleta estival o convertirlos en guías de alguna escapada.

¿Por dónde empiezo? ¿Os parece bien Canarias, ya que son los más tempraneros haciendo la vendimia? ¡Han empezado ya! Al menos eso leía en el Correo del vino, en relación con algunas bodegas de la DO Ycoden-Daute-Isora.

El libro que quiero compartir hoy con vosotros es Vinaletras, un cuaderno bianual de cultura y vino, editado por la DO Tacoronte Acentejo, y del que ya han visto la luz dos ediciones diferentes. Gracias a Santiago Suárez Sosa, de la DO, que me las envió hace un tiempo he tenido la enorme suerte de poder disfrutar con su lectura.

Las dos ediciones de Vinaletras suponen un recorrido pluridisciplinar, mútiple, poliédrico, transversal en relación con el vino y mil excusas. Una veces es la literatura del vino como juego para las catas literarias; en otras ocasiones es el vino y las viñetas ilustradas, el vino y el cine, el rol del vino dentro de la historia de Canarias, vino y arquitectura, vino y turismo desde la óptica del senderismo temático, vino y marketing, vino y lingüística etc.

Son manuales además escritos por expertos que dominan la materia y que concentran su conocimiento en pocas páginas, en un tono próximo y divulgativo, aunque sin perder un ápice de ortodoxia, lo que siempre anima incluso a los lectores menos ávidos de lectura.

Lo he escrito muchas veces y no me cansaré de repetir la necesidad de aligerar el peso del producto vino en el enoturismo enriqueciéndolo con matices que por un lado alejen el enoturismo de la visión de consumo de alcohol y que además nos sirvan para atraer a nuestros territorios de vino, a nuestras bodegas, a nuestros enorestaurantes, a nuestras enotecas… a visitantes culturales que buscan arquitectura, arte, experencias, vida activa, ecología, consumo responsable etc. El vino como elemento conductor hacia la cultura y las experiencias.

Esta diversidad de temáticas en relación con el vino y el enoturismo nos ayudará además a enriquecer nuestros productos enoturísticos, a hacerlos más variados y a multiplicar las ocasiones de consumo de los usuarios, entre otras muchas ventajas.

Desde luego si pensáis visitar la DO Tacoronte Acentejo estos libros deben ser vuestros compañeros inexcusables de viaje. En cualquier otro viaje enoturístico o escapada de vacaciones, Vinaletras os divertirá y os ayudará a generar, debajo de la sombrilla, nuevas ideas para vuestros productos enoturísticos. Y por supuesto, Vinaletras os divertirá siempre y cuando, eso sí, lo leais con una copa de vino en una mano y en la otra…

(C) Alicia Estrada, 2010

julio 07, 2010

Promoción y enoturismo

Luis Tolosa, el autor de Los Supervinos 2010, suele contar con mucha gracia, una anécdota que le sucedió en una ocasión en que cándidamente acudió con una amiga a un Feria de Turismo en Barcelona. Pretendía recoger en un stand un folleto que le ayudara a programar una ruta por la DO Penedès. No existía el ente gestor de la ruta o bien no estaba en la feria, pero el resumen viene a decir que para montar su ruta, debieron recorrer los stands de todas las comarcas, pueblos etc por las que se extiende la DO Penedès, que son unos cuántos. Acabaron con un buen montón de bolsas, mapas, folletos… que evidentemente precisaban luego un gran tiempo de estudio y ensamblado en casa.

También cuenta Luis que tras el periplo tuvo que convencer a su amiga para que se olvidara de recoger los pertinentes folletos informativos para recorrer la DO Cava. Hubiera supuesto un viaje por toda la geografía española.

Coincidi con Luis Tolosa hace unos días en un curso en una Universidad de verano y antes que él contara esta anécdota, en el cierre de la jornada, planteamos en una mesa redonda el problema de la promoción del enoturismo, entre otros muchos. Fue una mesa que hicimos al alimón Gloria Vallès de Can Bonastre, Toni Pérez de Gramona, Álex Duran de Sommelier Alumni y yo misma.

Hablando de este tema, pude poner el ejemplo de la promoción del enoturismo a nivel institucional centrándonos en Barcelona y Cataluña. Para el organismo de turismo de la Generalitat no existe como producto específicio el enoturismo. Existe el turismo gastronómico dentro del cual se diseminan algunas notas de enoturismo. Mínimas.

Si revisamos las marcas turísticas con las que la Generalitat promociona el territorio catalán, lógicamente ninguna coincide con las DO de vino. Hay que hacer un verdadero esfuerzo para ubicar algunas de las rutas. ¿Por dónde queda la DO Penedès en este reparto de marcas turísticas? Pues en la Costa del Garraf. -¿Penedès = Costa?- No voy a decir yo que no haya magníficos viñedos asomados casi al Mediterráneo pero la vinculación marina de sus caldos no es precisamente la nota clave de este territorio.

Por otro lado, si miramos la política de la Diputación de Barcelona, nos encontramos con que el enoturismo se ubica dentro del Turismo Industrial, aunque aquí al menos tiene un capítulo específico llamado “vino, cava y destilados”.

¿Esta diversidad de planteamientos institucionales es buena o mala? Yo creo que en principio ni buena ni mala. Lo que tengo claro es que la consideración de un producto turístico en un apartado u otro no es una nadería pues está directamente vinculado a su promoción doméstica e internacional. Si alquien experto en turismo del vino como es Luis Tolosa confiesa sentirse perdido en una feria turística recogiendo folletos de rutas del vino, qué pasará con los miles de visitantes que pueden acercarse a pasar su verano o vacaciones a las playas de Tarragona, la Costa Brava o Barcelona. ¿Pretendemos que se acerquen al Penedès, a Alella o al Priorat? La pregunta del millón será saber dónde están estos territorios del vino. ¿Qué folleto debían haber cogido para enterarse?

Por contestarme a la pregunta que he hecho “ut supra” como decían los clásicos. ¿La diversidad de planteamientos es buena o mala? No conozco la respuesta exacta. Lo que puedo decir es que hacerlo bien es difícil y lo que es absolutamente necesario en mi opinión es que todas las instituciones y organismos encargados de la promoción transmitan mensajes coherentes y complementarios, que no desorienten al usuario ni lo aburran con búsquedas detectivescas. Si todas las administraciones logran caminar por las mismas sendas, el ir montandos en diferentes caballerías hasta puede ser enriquecedor, pero el mismo burro por 3 caminos diferentes ¡es imposible que avance!


(c) Alicia Estrada, 2010.

julio 06, 2010

La Ruta del vino Somontano, territorio enoturístico socialmente responsable

Estos días de detrás hemos venido hablando de bio-enoturismo y posicionamientos responsables en territorios de enoturismo y justamente me llegaba hoy la nota de prensa sobre el inicio de un proyecto en esta línea, en la Ruta del vino Somontano.

No tengo más información que la que os transcribo más abajo pero siempre es una buena noticia saber de iniciativas de enoturismo que apuntan a compartamientos responsables. Lo que hace falta ahora es superar el papel y plasmar el proyecto en una realidad y por supuesto comunicar, vender, contar, compartir el posicionamiento con los visitantes y los posibles clientes. Ojalá este proyecto socialmente responsable, redunde económicamente en el territorio de Somontano.

Felicidades a Natalia Gracia, de la Ruta de Somontano que siempre tira de proyectos innovadores con fuerza, con muchas ganas y mucho empeño. ¡Ya se sabe que los maños cuando se empeñan lo consiguen casi todo!

Os resumo la noticia:

La Ruta del Vino Somontano ha celebrado la primera jornada de trabajo del proyecto ‘Hacia un modelo de competitividad, sostenibilidad y gobernanza en el Medio Rural: Territorio Enoturístico Socialmente Responsable’, en el que participa junto a las Rutas del Vino de España y lo ha hecho con un formato de taller participativo de los agentes del territorio y representantes locales.

Esta es la primera jornada que se organiza en el marco de un proyecto global “Territorio Enoturístico Socialmente Responsable”. La iniciativa, apoyada por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, pretende impulsar un modelo de gestión turística del destino que preserve el medio ambiente, los recursos naturales y el patrimonio cultural, al tiempo que beneficie a todos los actores involucrados, creando una estrategia común que y fomentando la innovación.

Junto a la presentación del proyecto se ha realizado una actividad práctica en la que los agentes participantes: administración pública, establecimientos adheridos a la Ruta del Vino, asociaciones y representantes de empresarios, comerciantes, amas de casa y consumidores, sindicatos y entidades como el Centro de Desarrollo del Somontano, la UNED o la Institución Ferial- han podido determinar un conjunto de acciones prioritarias a desarrollar dentro de la Ruta del Vino y del territorio para impulsar la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa. Estas acciones serán recopiladas en un Plan de Actuación que tendrá forma de pacto y que implicará el compromiso de todas las partes en trabajar por el desarrollo sostenible.

(C) Alicia Estrada, 2010
(c) Alicia Estrada